Föss presentan “La Nueva Genialidad”
Sin prisa pero sin pausa, sin hacer ruido pero llevando un atropello mental cualquiera de sus marcas y llegando desde los bajos fondos de la vecina isla de Gran Canaria, bajo el ejemplar arte de Buba Viedma (Mentecalamar Studio), los siempre extrovertidos, atractivos y malolientes Föss acaban de parir una nueva criatura en homenaje al legado de la mismísima Rafaella Carrá, más propio al engullido llevado desde el derruido dedo de dios desde las profundidad de los mares de Agaete, hasta las entrañas del Roque Nublo.
Siempre bajo ese característico humor que ni el mismo Eugenio podría calcar, la experimentación de Föss vuelve a abrir sus puertas a su espectáculo diverso y ambiental, enriquecedor de las mentes perturbadas, diversos desvaríos mentales y ese buque insignia marca de la casa para estos precursores de la post cumbia.
A partir de aquí el fangoso sludge lleva sus entresijos con la profunda mole de un post metal, clarividente en sus muchos elementos, en los que Föss resurge de las sombras con esta nueva genialidad, versátil en su marca y floreciente desde los muchos prismas desde lo que se mire. Aportaciones como las de Ricardo Marichal al saxo para sus dos primeras pistas de las que no quiero hablar de su título, no vaya a ser que el mundo hecho de pastillas de gomas por las corrientes internautas, me fulminen mi ilustre espacio onírico de dimensiones intergalácticas, se unen al roster del quinteto para confabular en sus composiciones dejando una marca sideral, como la mezcla perfecta de que la música de Föss alcance un nuevo nivel en nuestro sistema de almacenamiento.
Tampoco es que vaya a poner por las nubes al quinteto grancanario, mientras sea el bueno de Robe quién me de los buenos días con su voz operística, pero hay que ser francos, más allá del propio dictador que ilustra las habitaciones de estos músicos con sus posters, Föss es una criatura abierta desde muchos frentes, siendo esa baza sludge/doom la base de todo lo que promueve esa lava candente que circula bajo nuestros pies desde tiempos prehistóricos, y que tienen un empuje como el de Föss, más propio al motor gravitatorio que remueve el candente magma.
Una nueva entrega que más allá de empezar a leer este asalto de gilipolleces, tiene su obligatoriedad en saltarse este paso, darle directamente al play, y entrar en la caverna de estos primates del riff ancestral, listos nuevamente para emerger con su nuevo vástago, hasta sus ideas más retorcidas, o la sátira de sus propias letras. Una mescolanza de ideas para ponernos el disfraz de Alicia y llevarnos nuevamente hacía ese descenso por la madriguera del conejo.