“Fuzz Soup”, perpetrando en la selva índica de Mud Spencer
Parece que el sello Argonauta Records es de los primeros en apostar fuerte en estos primeros días del 2022. Si ayer tuvimos de frente un directo al mentón como era lo nuevo de Sunczar, hoy disfrutaremos de esas multiplicaciones ecuánimes de fuzz provistas en este nuevo “Fuzz Soup”, como nuevo estreno y/o bautizo del proyecto one-man band, Mud Spencer.
Si es usted un adicto a ese conjunto de canciones impulsada por un vertiginoso fuzz, alargando sus brazos con las venas del stoner rock más venenoso, déjeme adelantarle que ha tocado en la puerta correcta, y esa no es otra que la 235. En este miércoles, viajamos hasta la remota Indonesia para descubrir la autoría de este nuevo proyecto. El motor creativo y definitorio, viene de la mano de Sergio García, un francés aclimatado en la exótica selva índica y consiguiendo los principales pensamientos y/o impulsos para que todos los detalles de este voluminoso “Fuzz Soup” se haya gestado desde las paredes del nirvana.
Así mismo lo describe el propio García, firmando un debut sorprendente, un concepto para sobrevivir entre el café y el tabaco. El pintoresco artista, lleva todas esas herramientas al germen del pesado stoner fuzzeante (si me permiten la expresión) de ideas. Engrasando esta máquina que es Mud Spencer, sin llevar ningún tipo de presentación previa, ni músicos que le acompañen.
Todo de un plomazo y con la siempre arriesgada propuesta del efecto sorpresa. En este caso, la jugada ha salido ganadora y Mud Spencer se refugia en esas sonoridades acaecidas entre los 60 y los 70 para llevar a un amplio abanico lleno de estilismos vintage, y esas columnas de distorsión que siempre levantan las muchas dosis de fuzz.
Muchas vibraciones pesadas, siempre bajo el ambiente más psicotrópico, con la firma intención de abducir al oyente. Todo ello nos empapa de ese fuzz narcótico, desde su perspectiva instrumental, en medio de un compendio dónde los ingredientes se basan en la instrumentación de guitarras, baterías, órganos y diversos efectos por parte del sintetizador.
Siéntense, cierren los ojos, y dejen que ese efecto chamánico llegado desde uno de los lugares más exóticos del planeta, se apodere de las ideas más psicodélicas del propio Sergio García, irrumpiendo con esta fantástica oferta llena de todo tipo de deliberaciones musicales, siempre abiertas al marco más caleidoscópico y hermanado con la génesis del stoner más psicodélico.
