Howling Giant / Sergeant Thunderhoof – «Turned To Stone Chapter 2: Masamune & Muramasa» (2020)
Psychedelic / Stoner / Doom Metal
Seguimos con esa batida de cortos que enfrenta a diferentes bandas por los diversos sellos discográficos que nos encontramos cada día como el pan de cada jornada en la puerta número 235.
Tras la firma de Electric Valley Records o Heavy Psych Sounds con su nueva propuesta, ahora le llega el turno a Ripple Music con el segundo tomo de su saga “Turned To Stone”.
Seguramente recuerden el primer capítulo lanzado a principios de año con el protagonismo de Mr. Bison y Spacetrucker (reseña aquí). De igual manera, hemos seguido la pista en la previa de promoción a este nuevo lanzamiento, esta vez, bajo la sintonía de Howling Giant y Sergeant Thunderhoof.
A decir verdad, buena parte de este pastel se había descubierto el pasado mes de Julio, tan solo la primera y larga pieza compuesta por Howling Giant, era la que faltaba por destaparse.
Digamos que este segundo volumen lleva su expresivo arte a un nivel superior en comparación a su primera entrega. Esto se pone rápidamente sobre la mesa tras la mágica sinfonía que nos dejan Howling Giant en la enigmática “Masamune” con la que abren el split. Cerca de 20 minutos de finos acordes con el margen de progresión preciso para que los músicos de Nashville creen su propia fábula encantadora. Si aún no has escuchado su discografía, digamos que esta historia es un buen enganche, transportándonos siglos atrás para recordar la figura del espadero Gorō Nyūdō Masamune, creador de las dagas más reconocidas y de esa cara opuesta con el reconocimiento de otro de los herreros que también hizo historia en las tierras del sol naciente como fue Muramasa.
Con este plantel ambas formaciones se ciñen al guion en la historia de estos dos personajes, uno bajo su encanto de crear las espadas más preciadas hasta la fecha, y el otro de igual manera, pero basándose mayormente, en esa locura interior que poseía a Muramasa unos siglos más adelante.
Si Howling Giant imploran una marca algo más sutil, en esos 4 actos que nos llevan la larga pista de “Masamune”, dónde se mueven bajo su mayor beneficio a las ambientaciones más exuberantes y la profundidad más característica de la banda, es Sergeant Thunderhoof quién pone el músculo con “Muramasa”, dotado de ese extenso fuzz, dónde su armazón de riffs prevalecen bajo su gran fortaleza.
Composiciones mucho más orgánicas en clave de largas extensiones, son todo lo que tenemos para ver el extenso armario de fondo poseedor de ambas bandas. Por un lado la elegancia y la inventiva, por el otro la garra y la fuerza bruta. Sin duda una entrega más divertida que su primer volumen y continuando esta saga de Ripple Music, que pide a gritos otro nuevo volumen.