“Insatisfacción”, libera las cadenas al mejor blues de Ambassador
Vamos con una de esas gratas sorpresas, refrescantes en su audición e imperando en ese blues de la vieja escuela con unas buenas dosis que vuelven para recoger su mejor ofrenda en la que es su tercera entrega.
Atravesamos los muros argentinos para irnos hasta su núcleo más candente, ya que desde la capital de Buenos Aires llega en el formato larga duración, “Insatisfacción”, lo nuevo de Ambassador.
Desde su cubierta exterior, obra del artista Alejandro Leonelli, podemos notar ese aire tradicional a los grandes clásicos del rock, con un power trio vigoroso en sus facetas, listos para hacerte volar con un heavy blues lleno de mucho colorido, mejor pegada y algunas colaboraciones que le dan un mayor florecimiento a este retorno triunfal de Ambassador.
Posiblemente como su disco más explosivo, digamos que Ambassador se libera de sus cadenas para plasmar una obra sublime en el que esas tendencias al espectro setentero combinan con fuerza y distorsión en esa marca blues que aquí alcanza un culmen de creatividad nunca antes visto en su carrera. Lo curioso es que el título va en contra de las expectativas que deja el mismo en cuanto lo escuchas. Entra a la primera, incluyendo colaboraciones como las de Andrés Figueroa al saxo, para darle esa demencia necesaria a los pasajes heavy psych, y también introducciones más retro como las de Leopoldo Limeres con el Hammond en pistas notables como “El Ser Vercero”, un dominio en las funciones de Ambassador, que tampoco dejan de dar esa protesta social a todo lo que nos rodea, véase el caso de la genial “Malas Decisiones”.
La obligada adquisición en LP viene por cuenta del sello Interstellar Smoke Records y contiene esos momentos que bien pueden enmarcar al híbrido perfecto de ZZ Top y por supuesto la larga influencia de muchas bandas de la zona en un dinosaurio del rock como fue el gran Pappo’s Blues. No se equivoquen por mucho que ese rock tenga ese sabor al país de las barras y estrellas, la materia cósmica surge desde el lado sur de dicho continente, increíbles compases como la introducción de Fabiano Sanges, ayudante en la segunda voz y su arremetida bajo el dominio de la slide guitar.
Por otra parte, el disco eleva las espadas en alto con el blues pegadizo y de resonancias espaciales en “Microplástico”, o esas acumulaciones lisérgicas bajo el dominio heavy psych de “Introspección”. Con todo esto, llegamos al final con la mencionada “El Ser Versero”, dónde el nivel de Ambassador va más allá de lo mostrado, sacando ese espíritu aventurero en una de esas pistas que marca un presente y futuro para la banda, alargando las ramificaciones de la base musical propuesta en “Insatisfacción”.
“Insatisfacción” lleva a estos Ambassador a marcarse uno de los grandes trabajos y más sorpresivos de este curso desde el cono sur americano. El blues liberado y desatado con fuerza sin dejar de lado los principios de la banda, pero con un power trío que definitivamente, libera las cadenas para soltarnos la mejor estampa sonora de su carrera, a base de canciones que rellenan un discazo con olor a las barricas de roble de Kentucky, el sonar de los efluvios de Mississippi, y la gran influencia que arrastra la cumbre argentina desde década atrás, hasta el presente. Un homenaje por todo lo alto plasmado por la inmensa factura de Ambassador con toda la denominación de origen del pasado, como el mejor regalo para el presente.
Big Cartel Interstellar Smoke Records