“IV”, savia nueva para Naxatras

Progressive / Heavy Psych

Desde que nos abriéramos en detalles el pasado mes de Noviembre, presentando el que fuera el primer single de este cuarto capítulo de Naxatras, algo se hacía palpable en el ambiente creado en el reconocido firmamento analógico de la renovada alineación, de que habían nuevos elementos para sumarse en esta nueva ecuación.

Prácticamente para muchos, los músicos los primeros, se consideró este “IV” como un punto de inflexión en la carrera de una banda como Naxatras, afianzada en el marco del páramo psicodélico europeo, ahora sumando un nuevo componente más a su alineación y dando rienda suelta a su aire más progresivo y tradicional en su nuevo trabajo.

La llegada de Pantelis Kargas a las teclas es sin duda el claro referente en “IV”, viendo las ejecuciones de unos Naxatras definiendo su lado más camaleónico, sin dejar de lado ese poder seductor que siempre despiertan sus canciones.

“IV” se tiñe de una fábula llena de mucho misterio pero de lo más elegante y paradisíaca en su definición. El disco viaja perfectamente en sintonía con los últimos años de los 60 y principios de los 70, respetando y a su vez transmitiendo esas bellas armonías, que hoy en día para nosotros, al igual que para los músicos, sirven como discos del pasado, con un peso incalculable e influyente para las personas del presente. “IV” es otro de esos ecos transmitidos como sondas que llegan en el tiempo desde el pasado, y en este caso se posan en el planeta de Naxatras como una clara brisa de aire fresco, dónde las influencias de los griegos salen a relucir, traspasando fronteras más allá de su establecida psicodelia analógica de las tres entregas anteriores.

Evidentemente las opiniones son dispares, pero en su mayoría se rinden al encanto fantasioso que Naxatras presenta en un marco de ensueño como es “IV”. Todo se envuelve en una calurosa orquesta sideral, con marcas progresivas y florecientes, casi que induciendo un poco a los vestigios del soul en los momentos de “Radiant Star”. Un primer ejemplo perfecto para transmitir la fusión materializada aquí, llevando ese citado poder cautivador con unos Naxatras arrebatadores en “Ride With Me” o “The Answer”, pero sobre todo muy personales y cercanos en sus nuevas canciones dando ese aire omnipresente de calidez y delicadeza en canciones como “Omega Madness”.

“IV” se presenta tan multicolor como parece, calidoscópico en muchos momentos, distinguido y con una producción sumamente refinada para la ocasión de cristalizar todos los detalles de unos músicos en estado de gracia. La recreación de los diversos estados sonoros hace que veamos este “IV” como las diversas fases lunares para entender su significado. Desde la luz hasta las sombras, la profundidad de Naxatras adquiere nuevos matices en un 2022 que irá marcado sobremanera en la discografía del cuarteto griego. Su enigmático ecosistema solo está equilibrado al vanguardismo que aquí definitivamente explosiona como toda una sorpresa que realmente penetra hasta el último de tus sentidos.

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