“Leave Me The Ashes Of The Earth”, masticando el odio de Mastiff
Una tarde de contrastes para las dos reseñas que tenemos por delante. Son días de mucha novedad aterrizando, y lo que es peor, o mejor, depende de la perspectiva en que se mire, a la vuelta de la esquina un carnívoro mes de Octubre que siempre se acaba alzando como el culmen de cada curso en cuanto a la cantidad de lanzamientos. Por eso siempre es bueno llegar con las cosas al día…
Dicho esto, la fiereza de Mastiff va por delante con el nuevo engendro sacado prácticamente desde lo más profundo del gaznate de un minotauro, el mismo que también hace estreno con un sello de renombre como es eOne Heavy, discográfica que ha patentado los lanzamientos de bandas como High On Fire o Crowbar. Grandes referentes, al igual que la de muchos, en el ascenso meteórico llevado en los últimos años por estos sádicos británicos.
Un lanzamiento como “Bork” (reseña aquí) conquistó lo más profundo y retorcido de mi alma. Un disco y/o una banda que no es para la escucha de cualquiera, de hecho y siendo francos, juega con los límites estilísticos de esta web, pero también es verdad que un disco que hace despertar todos tus sentidos, al menos consigue algo que otros tanto no te sacan del meh de turno.
Yo siempre digo que si un disco es capaz de merodear en tus sentimientos y removerlos, ha conseguido llamar la atención de aquel que decide sumergirse en el mismo. En este caso la carrera de Mastiff hay que mirarla con todo lujo de detalles, eOne Heavy, no ficha a cualquiera para su roster, es por eso que la llama de la esperanza, está encendida en el corazón de estos Mastiff.
Con todo esto, los propios británicos dan lo mejor de sí a la hora de tener que demostrar ante sellos de renombre y llevar su andadura a tocar las puertas de las grandes ligas. El cometido en todo esto se llama “Leave Me The Ashes Of The Earth”. El asalto para los de Kingston Upon Hill es inmediato y es que tras la hecatombe de “Plague”, cuando muchos creían que no se podía superar, Mastiff se matricula con este salvaje nuevo lanzamiento, un disco que mastica todo el odio engendrado por Mastiff y lo traduce con toda la definición de la agresividad del blackened sludge, posiblemente la etiqueta que más se asemeja a este movimiento brutal de distorsión y velocidad supersónica, dónde reina la versatilidad de la propia banda en su larga cruzada estilística invadida en un reino de caos.
Mastiff muestra un mundo tambaleante en todos sus aspectos, retorcido de sensaciones totalmente ennegrecidas, de diversos cambios de ritmo, y una excursión violenta hacía los infiernos del ser humano, desde el lado más surrealista y abominable de sus pensamientos.
Tan flexible como dinámico en muchos aspectos, “Leave Me The Ashes Of The Earth” es seco y rápido, de hecho, pasa en un suspiro, ya que esas combinadas hardcore de la banda se ciñen incluso en la duración original de las mismas. Ofreciendo ese lodazal sólido como una puta roca y un pletórico Jim Hodge en las voces, listo para devorar el mundo.
Hay que destacar la frescura que le da al género una banda como Mastiff, ya que evoca la fuerza de sus vestigios más pesados del sludge, propulsando todo ello con una adicción refrescante llena de mucha eficacia para que su marca sonora, no pase desapercibida. Lo mejor de todo es el universo evocado por Mastiff en cada lanzamiento, esto hace una discografía de lo más diversificada, entusiasta también, pero ante todo creativa. Con todo esto, el catálogo de la banda llega ahora con 30 nuevos minutos de explosión, llevando un nuevo enfoque dónde reboza esa energía característica del conjunto cada vez más cruda, pero igual de radical.