Leonov – “Procession”; Glaciares de melancolía…
Frialdad y calidez se dan de la mano en el nuevo encuentro de los noruegos Leonov, unos músicos que en gran medida me dejaron con unas de las revelaciones más satisfactorias durante el 2018 en su último “Wake”.
La forma de llevar las tendencias de un post metal teñido de una atmosfera oscura y fría en su progresión, no deja de tener sonoridades dentro de ese contorno meditativo a la calidez de sus cantos.
Un disco de mucha impresión si vemos la naturaleza de la banda en crear esa transición sonora mostrada en su seductora ambientación. Es pasional en sus muchos minutos, sombrío en todo su deslizamiento y mostrando esa brisa armoniosa que al final acaba haciendo erupción en esos glaciares que son sus paisajes sonoros.
En este caso, nos embriagamos de una instrumentación que más allá de su profunda marca aplastante, lleva su cruzada a sus diversos estados de ánimo, siempre proyectada en una interpretación vocal poderosa e hipnótica.
Es cierto que Tåran Reindal alarga su papel en las voces hasta prácticamente dejar un monólogo dentro de la musicalidad de Leonov y entre esa espesura muchas veces asfixiante en su pesadez, las voces serpentean en un millar de emociones que acaban definiendo su letárgica estratosfera.
Hay una naturalidad que fluye como el lecho de un río. Un equilibrio en el que Leonov se mueve gradualmente a través de esas voces en eco, llevando su posterior catarsis a una bella contextura ejecutada con brillantez.
Después de todo, “Procession” es una puerta al entendimiento de lo imprevisible que puede ser un género como el post metal en sus muchas conexiones, y aunque muchos de los iconos del doom desde su pasado más primitivo hasta el más reciente, ven en toda esta mutación todo un periplo en la música de Leonov. La banda sabe desmarcarse de todas influencias plasmando un estilo único y evocando en esos minutos melodiosos, navegando en esos tiempos lentos que definen todo el potencial de esta banda.
¿Alguna vez pudiste ver la belleza entre las sombras? “Procession” es la respuesta más tajante, un enfoque debatido entre su embriagadora biosfera y la razón de peso que ve en el país noruego una de las mecas más importantes del género con multitud de bandas emergentes que ven en estos Leonov a una de sus promesas más recientes.