“Nunca Os Céus Se Tornarão Lugares”, el oscuro baño de melancolía en la vuelta de Gesso
Rondando los 30 minutos divididos en 4 actos es la ejecución de una renovada formación portuguesa como son Gesso. Justo una década después de un manifiesto ejemplar como fue “Howling Grace” (reseña aquí), ese heavy psych propagado en aquellos tiempos ahora adquiere una herrumbre de sombrío proto metal, desde el lado más melancólico.
Los Gesso del presente, se miran mucho a los espejos Black Sabbath y sobre todo Pentagram en sus edades más tempranas. El nuevo “Nunca Os Céus Se Tornarão Lugares”, inundado por sus muchas capas de grueso fuzz y ese decorado tétrico, arrastra un movimiento aflictivo continuo. Es cierto que la banda pasa a formarse como un power trio, y que ese guiño al doom más tradicional, obtiene ese decorado proto metal, moldeando las muchas composiciones de sus canciones. Algo en lo que Gesso parece moverse bastante bien en su nuevo trabajo, sin dejar de lado esa diversificación.
Los añadidos van desde esos sintetizadores abiertos al space rock, incluso esos silbidos acompañantes de “Cinzas”, con esa penumbrosa neblina inquietante en su transcurso, muy propio de citarnos a los dinosaurios más arriba expresados, recreando en el nuevo experimento que es la reconversión de su sonido y siempre bajo ese pilar que ejerce el riff más doom.
La esencia a las eternas huestes de Birmingham se ve en el cierre “Berço Em Flor”, campanas de iglesias, el sonido de la descarga de la madre naturaleza y esa reconstrucción de sus muchas atmosferas. Igualmente la inicial “Não Me Levem”, oscila en esa repetida melancolía que puede llegar a resultar tediosa en muchas partes del registro. Con esto quiero decir que la vuelta de Gesso, después de haber plasmado un disco como el mencionado “Howling Grace” puede dejar indiferente a muchos. Es cierto que denota ese carácter tradicional del doom, pero el viaje del mismo es al raso, suave en muchos aspectos y bastante plano.
No hay que olvidar que de una banda más propia de llevar sus orígenes a las jam sessions y esas marcas registradas 10 años atrás, la palabra experimentación es su sombra perseguidora. Por eso, es posible que “Nunca Os Céus Se Tornarão Lugares”, llevando esa mencionada reconversión de su sonido, tenga ese efecto sorpresa que les lleva a su música hacía nuevos planos desconocidos.
Quiero confiar que esto es el amanecer de algo mucho más grande que está por llegar, tiempo atrás nos dejaron claro la grandeza que pueden sacar de sus canciones. Por lo demás, “Nunca Os Céus Se Tornarão Lugares” es un punto de inflexión a la hora de ampliar su versatilidad estilística.