Pigs x7, implacables en su vuelta con “Death Hilarious”
Prácticamente con un stoner rock infernal, poco a poco una banda como Pigs x7 ha conseguido hacerse un nombre a través de arrolladores últimas entregas como fueron “Viscerals” (reseña aquí) o “Land Of Sleeper” (reseña aquí).
Con el tiempo, este monstruo de Newcastle ha ido engrandeciendo su fuerza bruta hasta llegar al nuevo “Death Hilarious”, una quinta entrega a su discografía de vuelta con el sello Rocket Recordings para ceñirnos a otra de esas tormentas del desierto, muy a tener en cuenta entre los registros de categoría stoner del presente curso.
Con el anterior artículo de Lo-Pan he querido dar un cierto sabor desértico a este jueves, antes de que mañana nos ciñamos a sonidos más clásicos, el buen sabor setentero y las densidades llegadas desde el otro lado del mundo para uno de los discos olvidados del 2024.
Pero esto será mañana, hoy toca meternos de lleno con estos dos revolucionarios del desert rock del nuevo milenio, enfrentados en una misma causa, pero en el caso de los británicos, capaces de llegar hasta los riffs de Kyuss en “The Wyrm” hasta sentir los coletazos de nombres más reconocidos como Helmet o Mastodon Un cierre como “Toecurler” evidencia las sagradas influencias de sus paisanos Black Sabbath, pero son los muchos tramos de “Death Hilarious” dónde ese instinto macarra nos lleva a una distorsión masiva, claramente saludable para las muchos oídos familiarizados con las descargas de nuestro umbral psicodélico. Con estas palabras me refiero a pistas como “Glib Tongued”. Tendencias más espaciales en su apertura “Blockade” sigue dinamitando lo nuevo de los británicos dentro de ese delirio dinámico de su música. El single de avance “Stitches” es ciertamente uno de los más adictivos del álbum, incluso la voz de Matthew Baty, tiene ese timbre semejante al del mismísimo Lemmy Kilmister, como última ofrenda al gran legado británico que le dan Pigs x7 en su nueva obra.
Toda una nueva avalancha para disfrutar de los sonidos más correosos y las descargas más abrasadores. Aun así, Pigs x7 tiene el tiempo suficiente para mostrarse tan implacables como psicodélicos, creando mantras asfixiantes que canalizan con los giros de un guion en muchos momentos inesperados.
No hay duda de que estamos ante una de las bandas del momento para el género, capaz de mostrar una mezcla de estilos para llevarlo a su patio de recreo, un reinado de furioso rock intenso entre una diversidad de golpes viscerales que cargan el peso del tiempo de los grandes dinosaurios que engendraron las fauces del sonido pesado.