Purple Kong – “Blood Lightning”; La multifuncionalidad del riff…
Aquí vamos con uno de esos trabajos de los que siempre suelo colocar en esa lista de las “mejores sorpresas” de cada año. La revelación está sobre la mesa y el estreno de Purple Kong entra como nuestra RESEÑA DEL DÍA con este notable “Blood Lightning”.
Que la escena del Reino Unido crece casi que sería una blasfemia decirlo viendo el bagaje que ha dejado el imperio británico desde cualquiera de las vertientes del rock a lo largo de su historia, pero el río sigue su curso y el caudal del mismo sigue siendo de lo más provechoso. En este caso, Purple Kong es uno de sus últimos revulsivos, de la mano del ingeniero de Green Lung, Wayne Adams, una buena producción va acorde a refinar un disco de grandes rasgos y momentos de pesadez humeante para pavonear esa infusión doom/blues asestada por Purple Kong en un estreno de eficacia inmediata.
Aunque parezca increíble, el renovado power trio ha sudado lo suyo para llegar hasta aquí. Desde pasar una pandemia, hasta cambios en su alineación y un inicio que se remonta hasta 2016 para esperar con ansias, empezado por ellos claro, la ejecución más que notable de este “Blood Lightning”.
Hay razones y muchas para entender el potencial de Purple Kong. La tradición del doom, su parsimoniosa elegancia, la embestida de un denso riff, las tinieblas que se agigantan hasta que el día se haga de noche. Todo esto ocurre en “Crowned In Ouija” o “Hellbringer”, dotando de ese ocultismo masivo de los británicos. El riff principal de “Obolus” nos da entender la grandeza del stoner/doom actual y el potencial de Purple Kong, que llegado a este punto de “Blood Lightning”, sus conexiones con el espacio profundo entra en juego como otro matiz más a disfrutar dentro de este extenso abanico de sorpresas continuadas. El maridaje sonoro nos mete durante su transcurso en un bucle soberbio dónde la jerarquía del señor riff da a tus cervicales todo lo que se merecen.
Con “Village In Fire” entramos en esa textura Sabbath, repetidas hasta la saciedad por muchos, dando a entender la influencia omnipresente de la eternas huestes Birmigham, pero también poniendo en liza la valerosa firma y el vigor de Purple Kong. De igual manera se aprecia con ese condimento al denso blues en el tramo final de “Blood Lightning” y modelos como “Last Man On Earth” o “Minor Arcana”. “Mount Kong” deja ese carácter de cierto decorado gótico, dónde se abraza a esas melodías sombrías, incluso psicodélicas, pero también se deja seducir por esa corriente a los territorios del NOLA, y ese pesado blues que sigue siendo nuestro eterno pasajero a bordo.
Hay que tener en cuenta ese factor heavy blues que más allá de llevar esa potencia de un buen riff, adquiere esa corriente absorbente para caer rendido a la poderosa marca de los londinenses.
Sí, no hay términos medios para “Blood Lightning” ya que es el disco perfecto para poner a prueba tus altavoces, molestar al vecindario, acapararnos a la grandeza del mismo, o de como ese riff ancestral acaba siendo un devorador de emociones ante nuestros estímulos. El jugo que le sacan a su música estos 3 artistas, tiene ejemplos solventes como “Cocaine Pentagram”, ese avance prometedor que nos dejaron hace prácticamente un año, y que dejaban ver la tormenta que llegada desde el lejano horizonte. Esas turbulencias hoy en día, son toda una realidad.
Lo que viene siendo un estreno por todo lo alto. Hay que tener muy presente este “Blood Lightning” en los exámenes finales que tenemos a la vuelta de la esquina. La factura que dejan estos Purple Kong roza el sobresaliente, dentro de una cadena de matices sonoros que hemos escuchado muchas veces pero que aquí prevalece en su mayor efectividad.
Todopoderosos los británicos en un debut que hará añicos tus influencias más acérrimas para contrarrestarlas por esta mala bestia que opera bajo la multifuncionalidad de un riff tajante.
