“Remedy”, el precinto de garantía en la vuelta de Gozu
Impartiendo esa veteranía que les corresponde, la suficiente para acabar en aras de un sello como es Black Light Media, una puerta contigua al legado enorme perpetrado por Metal Blade Records en toda su historia y este referente que es Gozu, uno de los contingentes de la escuela de Boston que ahora llega con “Remedy”, quinta entrega del combo norteamericano, como otro de esos discos poderosos a registrar en este mes de Mayo en el planeta 235.
Con “Remedy” posiblemente nos encontramos ante el más separado de sus lanzamientos. Su último “Equilibrium” llegó en nuestro letargo del 2018 por lo que no pudimos dar cuenta de él. En este caso, tendríamos que retroceder hasta 2016 para ver aquel “Revival” (reseña aquí), como nuestro último encuentro con el cuarteto.
El nuevo álbum es la segunda contribución consecutiva con el mencionado sello discográfico y con él, esa madurez y la citada veteranía de los norteamericanos, se plasman al microsegundo de este “Remedy”. Portentoso en muchos aspectos, cargado de esos instantes furiosos como coqueteo con sus partes más metaleras tan acentuadas en las composiciones de Gozu, y lo más importante, siempre tan afilados como aplastantes a la hora de llevar su marca más imponente en el rock pesado.
Como suele ser costumbre, algunas de las ilustres estrellas de Hollywood son el título de sus muchas canciones, tirando de ese sarcasmo tan reconocido de ellos. Un tema se puede abrir desde instantes más concisos bajo la orquestación de un riff que ejerce como el gran pilar y la impronta de un groove notable como una de sus grandes herramientas de trabajo, y a partir de aquí, vemos como crece esa edificación de la banda. Es en esa fascinación por el metal de la vieja escuela en muchos aspectos, dónde ver como se alargan sus ramificaciones a través de una atmosfera que por muchas resonancias familiares que tenga, siempre lleva esa excitación interior al disfrutarla de cada escucha.
Las alternancias crecen en “Remedy”, ese es posiblemente su mejor indicativo. Un disco lleno de variantes que no hace otra cosa que florecer la materia sonora de Gozu. Desde la feroz “Ash” hasta un más que notable cierre con la pista “The Handler”, derrochando un hipnotismo que alcanza la marca de 9 minutos. Ejemplo de la ambición de la banda, y hasta dónde pueden llegar el alcance de sus muchas posibilidades.
La poderosa fuerza de Gozu puede tener ejemplos más solventes como “Joe Don Baker” o la poderosa “Pillow Talk”, con esa inclinación magnifica hacía la escuela de Seattle. Sin embargo, su entusiasmo puede abrir nuevas cepas en “Rambo 2”. Eso sin olvidarnos de singles como “Tom Cruise Control”, llevando esas marcas más familiares de Gozu.
“Remedy” llega con algo de receso supuestamente debido a esa pandemia, que aún vive en nuestros recuerdos, pero el disco en sí refleja una de las culminaciones de la banda, una visión cristalina de la madurez alcanzada a estas alturas. La fusión de crear esas armonías pegadizas que nos devuelven a nuestra adolescencia de los últimos años del siglo XX, más la explosión de sus solos y la definición maestra de Gozu, crea esa fórmula maestra que hace de este nuevo álbum, otro disco para reafirmarlos como una de las mejores bazas del heavy rock norteamericano.
Una banda con ese precinto de garantía…