“Rock And Roll Days” un retorno triunfal para Blind Horse
Después de un intenso jueves, cambiamos el chip hacía el rock de las muchas corrientes setenteras y lo hacemos bajo la senda de una de esas bandas brasileñas que echábamos muchísimo en falta; Blind Horse.
Culpa de todo esto lo tiene un espectacular “Patagonia” (reseña aquí) que nos dejaron en la gran cosecha del 2017, quedando como uno de los referentes de aquel curso (ver lista aquí).
Siete años han pasado desde entonces para llegar al éxito instantáneo, lástima que no sea igual a su infravalorado reconocimiento para la construcción del nuevo “Rock And Roll Days”, en lo que yo considero una vuelta triunfal para el cuarteto de Rio de Janeiro.
Seguimos bajo esa senda de grandes discos de este 2024, y la tercera entrega de esas seis que acabaremos el próximo lunes nos lleva al otro lado del Atlántico, en lo que yo considero una de las formaciones más en forma del país amazónico.
Versátil en muchos aspectos e inclasificable en sus muchos dominios estilísticos, “Rock And Roll Days” es un trabajo lleno de sorpresas bajo una de esas producciones arraigadas a esa mecánica analógica que lo hace todo emotivamente hermoso. Digo esto porque escuchar una compleja ecuación como es el cierre “I Try To Learn Some Jazz With Sabbath”, es uno de sus títulos a los que dirigen fundamentalmente en base a ese título, por tal rocambolesco que parezca.
Yo me imagino las muchas sesiones de estos 4 brasileños como un desfase temporal que nos introduce al corazón de los 70. Eso sin mencionar el talento de sus componentes, que queda mayúsculamente implantando en grandes firmas al blues pesado de “The Witch” o la reverberante “End Of The World Blues”. A la voz de ya, uno de los temas del año…
Dicho esto, “Rock And Roll Days” sigue llevando esa firma de los Blind Horse más creativos. Como prodigios de su índole dentro de sus muchas líneas atemporales, el cuarteto difumina esas cepas caleidoscópicas y esa intromisión entre sus muchas inclinaciones a los lazos del folk o el punk en “Street Shaman”, cerrando ese círculo con un guiño a la vecina Argentina en “Santiago Y La Pesada del Rocanroll”.
En su cubierta exterior diseñada por Alexander Mil, ese modo cómic claramente viene influenciado por el artista Robert Crumb del clásico “Cheap Trills” de 1968 por parte de Big Brother And The Holding Company. Un primer paso hacía el éxito de reinar entre los mejores discos latinoamericanos del curso, y esta poesía cargada de la mejor y mayor autenticidad del rock retro y las tantísimas influencias llevadas al cielo por parte de una rúbrica estelar como la de Blind Horse para este 2024.