“Sky Island”, tiempo para un sueño con Yawning Sons
La veteranía como apellido para este proyecto que estrecha sus armonías desplegadas a un lado y a otro del Atlántico, con la brisa del desierto de Palm Desert proyectada por Yawning Man, y la experimentación británica en la versatilidad del post metal de Sons Of Alpha Centauri.
Todo se une bajo un mismo firmamento para esta banda que a pesar de gozar con algunos años a la espalda, tampoco ha dejado de lado las muchas contribuciones acaecidas en sus anteriores lanzamientos.
La distribución y edición de Ripple Music encuentra su mano amiga en las nuevas canciones que despierta su último “Sky Island”, con ese firmamento imaginario de sus mejores resonancias atmosféricas, digamos a un escalón por encima de la pesadez más reconocida de Yawning Man. Aquí es dónde entra en juega la baza de Sons of Alpha Centauri, y esa mezcla de ideas forman un batido de elementos realmente reconfortantes en su escucha.
Ha llovido mucho desde ese primer encuentro del maestro en ideas desértica, Gary Arce, con los músicos de Kent aquel 2008. Es verdad, justo un año después llegaría el debut de Yawning Sons y desde entonces, y más allá de la re-edición que tuvo este mencionado estreno en el 2014, la inauguración de combo internacional por Ripple Music, nos deja uno de los atractivos en esta arranque primaveral, de la misma manera que ese jardín que se expone en “Sky Island”, luzca de ese multicolor esencial florístico en el ámbito psicodélico.
Más de una década ha tenido que pasar para escuchar nuevo material de estudio de Yawning Sons, y para la ocasión personalidades de la escena que se cuece en la zona californiana se reúnen en “Sky Island”. Así pues, la destreza de Mario Lalli (Fatso Jetson), Dandy Brown (Hermano), se unen a las repetidas contribuciones de Scott Reeder o Wendy Rae Fowler, tal cuál como hicieran en el debut. Todos ellos, matices importantes a destacar en el nuevo registro de Yawning Sons.
Desde las raíces del propio Arce, se elevan a los altares de la experimentación con “Sky Island”. Tiempo para un sueño como afirma el subtítulo de este artículo, para la reflexión en nuestra inmersión terrenal, nada mejor que las olas provenientes del Pacífico, rompiendo en las costas californianas. En base a la madre naturaleza, bien se puede equilibrar el conjunto de armonías de Yawning Sons dentro de sus muchos recursos. Si a esto le añadimos profundización y lo colocamos en medio del mítico Valle de Coachela, dónde el señor Arce se encuentra en su hábitat natural, entonces una buena capa del germen más significativo de los británicos, nos llena de esa espiiritualidad dónde la marca relajante de Gary Arce, y las composiciones más progresivas-atmosféricas, alcanzan un clima que deja ver la continuación perfecta y lo cercano que se encuentra “Sky Island” de su predecesor “Ceremony To The Sunset”, por mucho que les diferencien 12 años de separación.
Creo que esta es la mayor razón, la misma que se transforma en atracción para que “Sky Island” consiga un buen entrante para el oyente más atrevido, aquel que busca nuevos sonidos para la desconexión, segmentos de magia instrumental y de nítida producción.
Las voces de Marlon King se balancean perfectamente en “Sky Island”, llevándonos por un elenco de utopías, propias del mundo imaginario que ellos proyectan a través de su música. Exploraciones que van más allá de los límites establecidos en el post rock y que nos sumergen en un arpegio de atmosferas cautivadoras, que en cierta manera, y para ser sincero, hacen que “Sky Island” sea un trabajo que goce de una mejor primera parte y decaiga en cierto aspecto en la cara B.
Independientemente a todo esto, el conjunto en sí ofrece una oferta fascinante, bien suavizada desde los cañones que proyecta. Dentro de sus muchas introspecciones nos empapamos de las mejores y más conocidas reverberaciones proyectadas por esos riffs del Pacífico, absorbiéndonos en una brillante nebulosa dentro de la larga fila de elementos que esconde la gran inventiva de “Sky Island”.