The Blackwater Fever vuelve bajo su mejor flujo emocional en “Temptator”
Desde el pasado 2020 vienen repartiendo diversos sencillos a su discografía que desde el pasado viernes se reúnen bajo un mismo título, “Temptator”, la sexta entrega de este combinado australiano residente en Brisbane.
Nosotros hemos sido testigos de seguir la pista de este nuevo retoño en el que definitivamente caemos rendidos al dinamismo y la estética de esta banda, lo que hace un claro dominio de sus funciones en cada álbum. A partir de aquí entra de lleno el factor más versátil ya que no son unos músicos que especialmente recalen en un género en cuestión, más bien sus canciones son un escaparate de muchos estilos, y “Temptator” sin duda es un gran filón para corroborar estas palabras.
Siempre bajo ese decorado sombrío la alternancia de sus composiciones dejan momentos para disfrutar en canciones de marca estándar. Tal vez este es el punto que yo siempre veo viendo como el punto negativo de la banda desde que los conocí en el sobresaliente “The Depths” (reseña aquí), ya que precisamente en ese título que mencionó, unas composiciones como estás, alargando su marca y profundizando en sus armonías y espiritualidad, estaríamos hablando de algo realmente maravilloso.
Variopinto como mejor ápodo para ellos, “Temptator” no deja de lado ese valor progresivo en la musicalidad de los australianos, llevando su propia atmosfera a crear imágenes que dibujan sobre los pensamientos del oyente y descubrir esas noches, propias del cine negro, dónde las canciones de The Blackwater Fever, son su mejor banda sonora.
“Temptator” no deja de tener esa colección de ganchos para crear ese campo magnético entre su música y las emociones del oyente. Una especie de blues psicodélico con una atmosfera realmente tétrica en su interior, absorbe estas 10 nuevas canciones en la esquemática de los australianos. A partir, el modus operandis sigue llevando esa técnica de medios tiempos pero inconfundiblemente eléctrica en su hacer, cautivadora en sus muchas armonías. Desde ese magnífico cierre seductor que es “If You Only Knew”, pasando por la maquiavélica “The Boogie Woogie” hasta adentrarnos en el western más oscuro con la balada “Ode To Ol’ John Doe”, uno de esos momentos cumbres del disco dejando un semblante totalmente polvoriento a su camaleónica atmosfera.
La entrada de “Temptator” es bueno con los primeros ganchos de “Love It Strange”, llevando sus inclinaciones siderales a un marco seductor y temas algo más pesados en sus riffs como “My Weakness”. Más arena en este caso lo deja otro de esos entrantes notables del registro con “The Hurt”, pero para pistas notables quédense con “Angler” en su tramo final, como la mejor poesía para enmarcar otro de esos registros de The Blackwater Fever que vuelve a llevarnos por su mejor flujo emocional para estos forajidos. Una vuelta a esa propuesta como otra de esas travesías inquietantes, transmitiendo desde su flotante estado efervescente, otro de esos ejercicios que conecta rápidamente con las mejores vibraciones.
Facebook The Blackewater Fever
Web Oficial The Blackwater Fever
[bandcamp album=84740029 bgcol=FFFFFF linkcol=4285BB size=large]