“The Cosmic Haze And The Human Race” y la infinidad de recursos en la vuelta de Deadpeach
Heavy Psych / Desert Rock
Estrenado el pasado martes y marcando así el fin de una década de espera, la veteranía de los italianos Deadpeach nos lanza a la programación abisal de este viernes como perfecta antesala al recibo de una nueva entrega de «Sonidos Del Ayer«.
Nos fundimos entre esas texturas de carácter psicodélico, ahondando en esa vertiente heavy psych con claras conexiones al fuzz y el estigma desértico por parte del combo de Rimini, dentro de un proyecto como Deadpeach, quiénes inician su andadura durante la década de los 90.
Proveniente de esa génesis en sí dónde el espíritu del stoner vivió una de sus fases a plena ebullición, Deadpeach es una de esas bandas dónde el factor de las jam sessions y la creatividad tiene un símil en sus empíricas construcciones. A esto hay que añadirle el tiempo que se toman para el lanzamiento de cada nuevo trabajo. Si miramos su álbum debut no llegaría hasta 2006, algo más de una década después de su fundación, y habiendo llevado esa continuación tras la salida de unas primeras sesiones en demos y discos de 7 pulgadas, eyectando al espacio vacío el origen de los italianos en los últimos años del siglo XX.
Es cierto, su último trabajo, hablamos del tercer registro, sería presentando casi una década atrás bajo el nombre de “Aurum”. Esto sería en el año 2015. Hoy, llegan a nuestro umbral psicodélico presentando un nuevo cisma creativo, capaz de dispersar nuevamente ese característico heavy psych entre ese hábitat sonoro, entrelazado por pasajes cargados de una utopía fascinante y esa inmersión que nos lleva a la experiencia de cada uno de estos 7 actos como contenido de “The Cosmic Haze And The Human Race” en un nuevo alucine habilidoso en su firma.
Los grados de fuzz nos llevan a un índice ajustado para que su nuevo margen de maniobras suene perfectamente equilibrado. “The Cosmic Haze And The Human Race” es un puerto emocional conectado directamente con ese córtex audiovisual de nuestro subconsciente. Aquí nace un transporte directo a esa caleidoscópica naturaleza que es el desierto y todos sus elementos, pero siempre trascendiendo más allá de los limites conocidos dentro de la arquitectura sonora de Deadpeach.
Si somos conocedores de su obra al completo, cada lanzamiento de los músicos de Cattolica nos lleva a una nueva exploración precedida por esa marca vanguardista tan común en las muchas bandas del espectro. “The Cosmic Haze And The Human Race” amplia esa fascinación psicodélica y esos añadidos blues, hasta hacer de ese contorno humeante en su expansiva inmensidad, el hallazgo de una atmosfera única y totalmente peculiar.
Es verdad que con cortes como “Madras” podemos notar esa profundización de Deadpeach y su variante de gamas sonoras en el que yo considero el tema más completo de este cuarto registro. El tramo intermedio del álbum viene comandado por una serie de temas de carácter más stoner y directo, con duraciones algo más sujetas a los tiempos estándar. El power trío usa estos tramos para expresar su creatividad, ensamblando el lado más enérgico de “Motor Peach” o “Rust”, los riffs pulsantes y esa vibra blues de “Man On The Hill”, la dinámica de fluidos que es “Monday”, los bucles y orientaciones al krautrock en “Ouroboros”, o esa suite psicodélica que es su cierre titulado “Set The Control To Mother Earth”, guardando esa locución por las jam sessions en el principio y final del álbum.
La metamorfosis de un riff principal nos lleva a nuevos encuentros. La dedicación de la banda tiende a llevar ciclos más graduales en “The Cosmic Haze And The Human Race”, un trabajo completo desde todas sus facetas.
Más de 3 décadas después, Deadpeach hace obrar su dilatada experiencia en esta cuarta placa que vuelve a ampliar su paleta de sonidos a nuevos territorios inhóspitos. “The Cosmic Haze And The Human Race” es una enriquecedora obra para respetar y disfrutar todos los ingredientes de la naturaleza psicodélica en su vasta exposición.
