The Men – “Buyer Beware”; Una llamada a las armas…
El otro día llevábamos a nuestros “Clásicos Del Género” un emblemático trabajo como fue “Fun House” de The Stooges. Al igual que cualquier pionero de su especie, me pregunto cuanta influencia puede tener en tantos proyectos, algunos como estos The Men, desde los suburbios de Nueva York.
Es nuestra primera toma de contacto con este proyecto que se enfrenta así a su quinta colaboración con el productor Travis Harrison, sacando todos los colores de este nuevo “Buyer Beware”, que rinde culto a los viejos clásicos de ese movimiento primario de la ciudad de Detroit en los 70, sacando una perspectiva más refrescante en pleno 2025.
El catálogo de Fuzz Club Records viene con otro de esos ejemplos solventes para poder disfrutar de este del rock desde su actitud más macarra y arrogante, bajo la huella subversiva de The Men.
Los de Brooklyn son todo unos currelas de su oficio. Desde su existencia en 2008 han labrado hasta la gran cosecha de 15 trabajos de estudio, siendo este “Buyer Beware” su cuarta entrega consecutiva bajo la edición del sello londinense.
Una propuesta entre esa línea divisoria entre el canto a la vieja escuela y el vanguardismo y las muchas contradicciones del punk actual. “Buyer Beware” se grabó directamente en cassette y deja una de las firmas más abrasadoras de los neoyorquinos hasta la fecha.
La explosión es total y va directa al mentón poniendo en liza toda la creatividad de la banda que azota con una ferocidad pocas veces vista en su extensa discografía.
Es verdad que esa matriz proto punk es más que evidente en todo “Buyer Beware”, pero el heavy psych también conserva sus minutos de gloria en este disco. Impulsarse con canciones como “Charm”, nos hace entrar en esa nebulosa atmosférica, transitado en ese péndulo que también puede tener su blues más distorsionado con “Black Heart Blue”. Son dos actos de un tramo intermedio dónde The Men experimenta con esa descarga punk vista en momentos anteriores como los de “PO Box 96”, “Fire Sermon” o la inicial “Pony”. La misma pista principal del álbum se mueve entre abrasadores riffs y saxos como nexo divino para disfrutar de las vueltas de tuerca en los esquemas de los neoyorquinos.
La naturaleza de la ciudad del motor como mejor homenaje en este magnífico “Buyer Beware”. El coraje de los neoyorquinos va al alza en el nuevo redondo. No me he merendado toda su discografía pero habiendo escuchado parte de ella, pongo la mano en el fuego para presentar este nuevo álbum entre sus más logrados.
El nuevo asedio de The Men conserva las trazas primitivas del género y lleva esa ferocidad a momentos culminantes de sus discos más distintivos, plasmando en ese estilo diversificado la grandeza de todos ellos al vértigo de sus ritmos.
Una locura festividad punk para aferrar con fuerza la capacidad de unos veteranos de la nueva era…