-TOP 10- Mejores Debuts del 2023

 

El nacimiento de un proyecto es como entrar en un paritorio y ver como una nueva vida abre los ojos por primera vez ante ti. Es posible que bajo la visión de un músico, esto abra el corazón de par en par, y a partir de aquí, solo hay que dejar que las ideas prosperen y llevar toda esa esquemática al formato larga duración.

Este apartado muestra eso exactamente para otra de nuestras listas más valoradas por nuestros seguidores. Los mejores estrenos del 2023 dejan en muchos aspectos un largo fondo de armario cubierto y protegido por la jerarquía del señor riff. Sus muchas visiones nos llenan de ramalazos que disparan a discreción en muchas direcciones estilísticas, dejando así esta lista, a la que considero tan completa como los revival vividos hace unos días.

Algunos de estos protagonistas podrían estar incluso entre las mejores sorpresas del año, lo que no me cabe ninguna duda es que ese pódium final es incuestionable, copado por uno de los discos más inquietantes del 2023 como es ese homónimo trabajo de Iron Jinn.

 

Mención especial;

 

Bastard Sword – “I” (Sound Effect Records)

Lüger – “Revelations Of The Sacred Skull” (Heavy Psych Sounds)

Auralayer – “Thousand Petals” (King Volume Records)

Massive Hassle – “Number One” (Septaphonic Records)

Cerbère – “Cendre” (Chien Noir)

 

Vamos con los mejores 10 mejores estrenos del curso…

 

10. Daevar – “Delirious Rites” (The Lasting Dose Records)

Disfruten ahora fanáticos de Sleep, Windhand o Electric Wizard de esa combinación que siempre produce espasmos a la hora de equilibrar los ancestrales riffs con las melodías más atmosféricas y sombrías. Enorme estreno el de estos alemanes, listos para dejar uno de los cráteres stoner/doom más sonados de lo que llevamos de año, lo cuál tampoco es decir mucho. Veremos si aguanta el pulso de lo mucho que le queda a este 2023…

 

 

9. King Potenaz – “Goat Rider” (Argonauta Records)

“Goat Rider” marca un próspero inicio para la banda italiana en un futuro a corto plazo. Minutos espesores se abren a largas y elaboradas marcas para una formación debutante con ganas de llamar más de la cuenta la atención. Con ese mencionado sabor clásico y esa lograda producción que rápidamente nos mete en las ambientaciones más señaladas para la naturaleza de este debut, King Potenaz ha hecho un disco para escuchar en bucle en medio de este manto de fuzz humeante.

 

 

8. Lord Mountain – “The Oath” (King Volume Records, Kozmik Artifactz)

Realmente, el estreno de Lord Mountain es de lo más apetitoso, nuestra cabeza se llena de pensamientos medievales, batallas dirigidas por el afilado acero y marcos rurales que dan luz y color a este notable “The Oath”. Un disco que ya de por sí pasa en un suspiro con algo más de 35 minutos de duración total, expandiendo su firma en una cantidad de estribillos que entran como el mejor de los venenos y nos llevan a la mayor de nuestras nostalgias por los clásicos imperecederos de eso que muchos llaman el heavy metal, desplegándose desde su tallo principal hasta sus muchas ramificaciones.

 

 

7. Slow Wake – “Falling Fathoms” (Argonauta Records)

“Falling Fathoms” es algo más que en un debut prometedor, es una conquista inmediata para aquel seguidor del género que siempre lleva esa búsqueda expansiva de nuevos diamantes en bruto. Precisos en su gran cantidad de detalles, es la descripción propia a llevarnos a esas armonías líquidas plasmadas en su propia cubierta, en esta explosiva combinación de atmosferas pesadas y embaucadoras, emulando perfectamente ese oleaje que promueve el océano entre sus tantas y tantas corrientes. 

 

 

6. Healthyliving – “Songs Of Abundance, Psalms Of Grief” (La Rubia Producciones)

Su estreno en el Roadburn Festival fue todo un empuje para disfrutar de este nuevo proyecto lleno de intensidad y reflexión, y esa fina prosa atmosférica que acaba endulzando todo un espectáculo a las voces como es Amaya, que aquí finalmente desata toda esa templanza de su proyecto principal, y se agarra a toda una entrega apasionada, guiada por los delirios de la grandeza instrumental y el lado más sensitivo de sus armonías.

 

 

5. Purple Kong – “Blood Lightning” (Kozmik Artifactz)

Lo que viene siendo un estreno por todo lo alto. Hay que tener muy presente este “Blood Lightning” en los exámenes finales que tenemos a la vuelta de la esquina. La factura que dejan estos Purple Kong roza el sobresaliente, dentro de una cadena de matices sonoros que hemos escuchado muchas veces pero que aquí prevalece en su mayor efectividad.

 

 

4. Margarita Witch Cult – “S/T” (Heavy Psych Sounds)

Casi que como una ruta salvaje por todo lo que nos ha dejado el rock británico en toda su existencia y con todos sus componentes, tienen su punto de encuentro en este homónimo trabajo que ve debutar desde el formato larga duración a una banda como Margarita Witch Cult.

 

 

3. High Priest – “Invocation” (Magnetic Eye Records)

“Invocation” es un conjunto de canciones altamente infeccioso, pero también es un estreno de lo más completo, adhesivo y que marca el relieve más próspero en las altas cordilleras que escala High Priest. El impacto está ahí, equivalente al choque de 2 planetas, estruendoso en su ímpetu, memorable en sus melodías… Un estreno a destacar en este primer semestre para subir las apuestas a los grandes debuts del año.

 

 

2. Oceanlord – “Kingdom Cold” (Magnetic Eye Records)

El nuevo “Kingdom Cold” es un claro ejemplo de sacarle materia fresca a un estilo más que repetido en esta casa y en el que muchas veces peca de esos clichés que conocemos a los primeros segundos de escuchar un disco cualquiera que parta como novedad. No es el caso de este esperado estreno de Oceanlord, palpando esa belleza de Pallbearer, las evocadoras atmosferas de All Them Witches o la depresión psicodélica de Portishead.

 

 

1. Iron Jinn – “S/T” (Stickman Records)

En fin, creo que es un disco que tiene su atractivo en ese cúmulo de extravagancias, y con esta premisa, ya os puedo asegurar que no es un trabajo que entre a la primera. Evidentemente es esa originalidad la que hace de Iron Jinn crear una marca de lo más personal, agrandando esa sombra dentro de la oscuridad del mismo. En esta reunión propia de un mundo distópico, es ese poder y el mismo deseo las que nos acercan al filo de ese abismo que llamamos realidad.