“Tundra Rock”, coronando el gran ascenso de Slomosa
El stoner rock ha dado muchas vueltas en los últimos tiempos desde sus inicios, y “La Habitación 235”, como muchos medios, ha sido portadora de llevar lo que yo siempre he considerado en este último movimiento como una segunda juventud que vive colmada en muchas bandas, que aunque muchas entren en esa marca estándar que puede sonar repetitiva, otras, presas de sus muchas influencias, consiguen un efecto atrapador que les hace llevar un despegue en su reconocimiento de lo más considerable.
Ciñéndonos a este último ejemplo pondría a una banda como Slomosa, quiénes con un solo álbum debut consiguieron entrar en el corazón del planeta stoner con aquel homónimo estreno gestado en plena pandemia (reseña aquí) y llevando ese auto-denominado tundra rock, como un estilo que ahora lleva el título de su esperado regreso.
Este jueves corona una semana de interesantes lanzamientos, con las diferentes perspectivas que puede tener el desierto. Desde este prisma, hay que reconocer el espectacular ascenso que han fabricado estos nórdicos, en la piel de los mejores y primeros Queens Of The Stone Age, en muchos tramos del nuevo “Tundra Rock”, aplicando ese efecto de venenoso fuzz, imponente grooves y esos riffs deslizándose bajo la marca del desert rock más recordado de finales de los 90.
El reconocimiento de la banda en tan solo un disco se acaba confirmando con un fichaje con el MNRK Heavy, propio de llevar en su roster a formaciones del calibre de High On Fire, Somnuri, Crowbar o Lord Dying, o haciendo aparición en festivales de renombre como el Hellfest.
Slomosa ha llamado mucho la atención a un lado u otro del Atlántico y han sabido atender a la llamada de las mesa con una inapelable y tajante respuesta como es “Tundra Rock”. Por muy contradictorio que parezca, la fría y noruega Bergen acoge a estos discípulos del desierto que cambian sus gélidas jornadas de lluvia, por el calor de los riffs desérticos, siendo otros más de una gran escena que allí se cuece y que hemos podido vivir con otros ejemplos en esta casa como Kryptograf, Electric Eye o Sahg.
“Tundra Rock” apela al espíritu del buen stoner de los 90. Este itinerario incluso puede pasar por algunas de las cepas más emocionales y recordadas de Seattle como son Soundgarden y esos guiños en “Cabin Fever”. Sin embargo, la labor pegadiza de los de Bergen muestra su entusiasmo y predilección por el primer trabajo de Queens Of The Stone Age en “Battling Guns”, ampliando esa crudeza con la rítmica más contagiosa en “Monomann”.
Las influencias de la banda son cristalinas en “Tundra Rock”, el galope de distorsión Kyuss puede verse en una pletórica “Rice” o esa fuerza del riff que es “MJ”. “Red Thundra” es una canción abierta al dinamismo de la banda y la importancia de todos sus componentes, la dualidad de voces entre la bajista Marie Moe y Benjamin Berdous, en una de las tantas premisas para disfrutar de esta fábula melodiosa en constante crecimiento. Y que podemos decir de ese cierre con un título como “Dune”. Cuándo crees que Slomosa no podían dejar de sorprenderte más, suben a un nuevo nivel poniendo toda la carne en el asador. Minutos tribales como clausura de un “Tundra Rock” directo al ecosistema desértico, dándose una baño de masas por todo su perímetro.
Tal y como era de esperar, la vuelta de Slomosa lo manda a los puestos privilegiados de categoría stoner rock de este 2024. Nada mejor que una respuesta a la altura de las expectativas, tal vez por encima de ellas, lo cual hace de la experiencia aún más gratificante.
Tras su homónimo trabajo es verdad que cierta contundencia se suplanta aquí por algo más de melodías, pero al fin y al cabo, es el choque de ambos apartados es lo que produce una fusión magnética en el nuevo “Tundra Rock” que deja el nombre de Slomosa en medio del desierto europeo en puestos de lo más privilegiados.