Yourmajesty; vestigios desde el ostracismo…
Damos un empuje en la promoción de nuestros amigos de Yourmajesty, que recientemente han revelado el que ha sido su primer EP epónimo de presentación, abriéndose al público de la misma manera, que hablan sus diversos horizontes musicales.
El cuarteto con sede en Madrid, lo componen la rítmica de seis de cuerdas y voz de Tsara Mars, el bajista Braulio Panseco, y dos viejos conocidos de esta casa, el solista Kairon Vinicius y el percusionista Aston Wirz.
Desde el ostracismo del confinamiento, estas 4 mentes de larga amplitud estilística dentro del género, sacan sus mejores vestigios para con su nuevo corto. Dos pistas que piden más material de estudio para mayor profundidad de su experimental rock, abierto a todo tipo de puertos genéricos.
Esta es la gran baza de una banda como Yourmajesty, su diversificación instrumental hace todo un experimento, definidas en oscuras jam sessions como “The Bridge”, dónde esa nebulosidad se cierne sobre nosotros cada vez mayor en su espesor, hasta ser presos de su penumbra.
Ante todo los capitalinos experimentan mucho en sus funciones y de aquí es dónde sale la mayor curiosidad de un cuarteto que desde muy pronto, se marcan tareas de lo más ambiciosas. Segmentos instrumentales que requieren de diversas escuchas para caer rendidos a su hechizo macabro. La idea es tal, que Yourmajesty eligió una fecha señalada como la noche de Halloween para exhibir este primer retoño, muy aclimatado a esa lúgubre noche.
Con todo esto, y en un contexto que sirve como antesala al que será su próximo larga duración como debut, el homónimo registro se inspira en la naturaleza espontánea de estos 4 artistas, casi que guiados por los lamentos de las almas en pena que gritan desde el averno.
Una voz espectral como la de Tsara completa este círculo fantasmagórico para poner su armadura más pesada en “Reflection”. Aquí la banda sigue sumando elementos a su la larga paleta de estilos. Las intromisiones en géneros como las trazas atmosféricas, llenan de matices el largo y oscuro valle que después de sus crecimientos instrumentales, acaban en la garra gutural de la propia vocalista desvaneciéndose en el final del mismo.
Como corto trabajo que es, actúa con la misma función de dejarte con la miel en los labios, pero eso no quita que estas dos pistas, más allá de lo curiosas que resultan, te dejan con su particular y sombrío experimentalismo, en un sabor bastante prometedor. Poco más de 15 minutos abierto a todo tipo de naturalezas pero dónde la oscuridad, es dueña y señor de este crepúsculo en estado de crecimiento.