Yuri Gagarin – “The Outskirts Of Reality”; Acelerador de partículas…
Space Rock / Instrumental / Heavy Psych
En un viernes por todo lo alto dónde nuestro DISCO DE LA SEMANA se topa con una nueva entrega de “Ecos De Sabbath”. Encendemos los propulsores de nuestra lanzadera para despegar al abismo negro universal de la mano de la nuevas y sagradas escrituras en esto del heavy psych instrumental, por una de las bandas más influyentes en los últimos años; Yuri Gagarin.
Su nuevo álbum “The Outskirts Of Reality”, disponible desde el día de hoy vía Kommun 2 Records, es la prueba perfecta para entender la grandeza de lo que nos depara 2020. A diferencia de otros cursos dónde la ingesta y/o salida de discos iban en aumento, desde las primeras semanas del presente año, los bombazos se han deparado uno tras otro, y lo mejor de todo es que el inminente mes de Febrero, aguarda otro sonado puñado de lanzamientos esperados para muchos.
Cinco años después de una volada mayúscula para nuestros estímulos como fue “At The Center Of All Infinity” (reseña aquí), los suecos vuelven con un aceleramiento de partículas en su entrega más vertiginosa hasta la fecha.
Nunca podremos estar más cerca de las estrellas, cuando escuchamos las capas instrumentales que cubren de demencial space rock las estructuras de Yuri Gagarin. Todo encuadra un encaje perfecto, lleno de reminiscencias que van desde los inicios de la psicodelia, el efecto cósmico que propagan al espacio exterior y todo ese pesar llevado en una sección instrumental que acaba convirtiendo su versión más completa en las muchas experimentaciones que sufre “The Outskirts Of Reality”, como la obra maestra perfecta para los seguidores de los escandinavos.
La dinámica llevada a cabo en el nuevo proverbio sonoro de Yuri Gagarin se divide en 5 pistas de auténtica tonificación para todos tus sentidos. Con un sentir del ritmo para hacer de este viaje como la mejor de las aventuras, el pulsómetro de la banda marca un nuevo rumbo hacía los confines del espacio más reconocido de Yuri Gagarin, pero también hacía otras atmosferas, probablemente inhóspitas para ellos.
Los sintetizadores siempre han sido uno de los puntos más característico de la innovadora formación y desde mi humilde punto de vista, creo que con “The Outskirts Of Reality”, alcanzan el cénit de su esencial aparición en esto de las bandas instrumentales.
Ante todo, estas 5 mentes complejas de las texturas siderales se abren en libres reflexiones instrumentales como las jam sessions más soñadoras que jamás hayas escuchado-. Desde la diagonalidad (permítanme la expresión) de llevar esas líneas retorcidas y arremolinadas en las guitarras más sinuosas, se abre un nuevo mundo de experimentación y espontaneidad atmosférica para la banda en “Crystal Dunes”. Esta tercera pista, cierra una pequeña trilogía en su historia como posterior despegue, fulminante como el mejor comité de bienvenida en “The Outskirts Of Reality”. Así lo atestiguan, el sencillo “QSO”, con unos Yuri Gagarin más explosivos que nunca, o ese mágico crecimiento instrumental llevado en los 13 minutos de puro éxtasis en “Oneironaut”. “Laboratory 1”, en un viaje hacía otra dimensión dónde de un modo desconcertante y a su vez hipnótico, Yuri Gagarin nos introduce en su burbuja de hiper-sueño como antesala de la pista final que da nombre a su nueva epopeya.
El claustro de “The Outskirts Of Reality”, vuelve a dónde todo empezó, firmando en su totalidad, la histeria que causa esta nueva versión de la banda. Un placer auditivo que nos vuelve a sumergir en esos bucles de demencia espacial, a velocidad supersónica . El virtuosismo de sus guitarras nos emplaza a un escenario dimensional de pura ciencia ficción, pero que innegablemente es en ese equilibrio llevado en los tiempos de la banda, dónde se obtiene su mejor y más reconocida fórmula mágica que acaba abduciendo almas humanas.
A la altura de las expectativas, más allá de ellas, a millones de años luz de nuestra atmosfera terrestre, este “The Outskirts Of Reality” nos lleva al otro lado del universo desconocido, en una de las aventuras más increíbles de los últimos años con el ritmo más endiablado. Todo un desarrollo instrumental, como la versión más deseada por muchos que los esperaban como agua de Mayo. Yuri Gagarin eyecta nuevamente con esta potente fábula ultrasónica.