Arteaga – “Neón Ácido” (2023)
Heavy Psych / Blues Rock
Un miércoles de contrastes para buen recibo del oyente, el aventurero, el explorador o el más curioso que intente adentrarse en las largas repisas de nuestra profunda habitación, siempre abierta a sus muchos exponentes y con la psicodelia como mejor base artística para disfrutar de todo su contorno.
Si ayer fuimos hasta América central para disfrutar de uno de los mejores y más veteranos combos del underground de entusiasta psicodelia pesada, hoy cogemos nuestro platillo volante para irnos hacía el cono sur del mismo continente, dónde los ejemplos masifican el género y la savia del mismo se transfiere en una diversidad nociva para contemplar que esto del heavy psych, es algo más que dos putas palabras.
Por momentos muy en la vena de Uncle Acid & The Deadbeats, supongo que el avance de Arteaga sería una de mis bandas favoritas para ofrecer en cualquier ritual lleno de experimentaciones en una noche oscura en medio del bosque. Hay un toque de cierta sátira oscura en sus composiciones, bien trasplantado con ese aire heavy psych blues que los chilenos han venido relanzando como su insignia sonora hasta llegar al nuevo “Neón Ácido”.
Con la sustancias psicotrópicas para entender la necesidad de su naturaleza, el trip propuesto por los santiaguinos sigue endulzando nuestra acidez como el pan de cada día. El cuarteto sigue manifestando su devoción por el fuzz, el blues pesado, las liturgias ocultistas y la sátira de sus letras llevadas a unos escritos propios de guiarnos al surrealismo obligatorio.
El empuje de Arteaga lleva esa confrontación entre el heavy psych y las seductoras líneas del blues más pesado, a una fusión que los convierte en otro de los referentes en este estilo dentro del vasto refresco de oportunidades que siempre ofrece la larga caravana de bandas sudamericanas.
Su irrupción en los últimos Doom Charts no es ninguna coincidencia. La constancia de su discografía es muy culpable de llevar un reconocimiento que debería ir a mucho más y no quedarse aquí. Y es que todo ese ahogo en LSD, muestra esa faceta sucia y característica de sus canciones como muy pocas. Es propio de mencionar esa cara del rock británico de antaño como principal conductor de influencias en las canciones de Arteaga. Aquel facturado en los sótanos más humeantes y malolientes y de los que hoy se presentan como auténticas obras de culto. Los chilenos pertenece a este elenco, solo que todavía es muy pronto para decirlo ya que su carrera sigue llevando ese posterior coronamiento.
El caso de “Neón Ácido” juega con ese verdadero empape de fuzz como nunca antes se ha visto en su carrera. Guiado entre ese mundo reverberante, dónde la omnipresencia de sus voces lo convierte en algo perturbador y emocionante al mismo tiempo. Es una travesía caleidoscópica, de ciertos guiños al frikismo (su portada es tronchante) y a ese groove en el que Arteaga muestra su solvencia por las oscuras melodías, explosivos solos, ilimitados en su mundo de pedaleos y wah wah, y siempre bajo ese firmamento de lujuria, sacrificios y ocultismo.
Definitivamente, “Neón Ácido” resalta todos los matices de Arteaga y coloca todos los elementos que alimentan su discografía hasta la fecha para posicionarlos sobre un mismo techo. El reducto de todo esto es esta nueva entrega, una de sus más venenosas, alargando esa extensa columna de fuzz hacía un abismo de maldad lasciva.
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