Bagual – “Inhvmar” (2024)
Heavy Rock / Post Metal
Descargas de notoria intensidad marcan el regreso de los chilenos Bagual tras prácticamente 7 años de vacío desde su último “Nulla” (reseña aquí). Aquello fue por el 2017, y desde entonces, los músicos de la capital chilena han pasado por una pandemia, infinidad de directos, a los que hay que contar su paso por la vecina Uruguay o recibir dentro de sus fronteras formaciones internacionales del calado de Deafheaven, Baroness, Rosetta o Kadavar, hasta la construcción de este nuevo “Inhvmar”, aterrizando ahora como cuarto registro larga duración a una discografía por momentos inclasificable de quedarse solo ante un estilo.
Esto es lo bueno de este tipo de bandas, de tantas formaciones que hay en la actualidad, ese espíritu de atrevimiento, de no embaucarse en términos estándar que acaban haciendo de su músico algo monótono y fácilmente olvidable.
Si miramos el comienzo del nuevo “Inhvmar”, la banda se agarra a ese decorado ambiental para inducirnos a su nueva mantra. Tan solo es una intro de bienvenida, rápidamente nos asestan con esa ferocidad dispar que es “Panteones”. Sabes que un disco es bueno cuando pasa en un suspiro, y realmente la aventura de lo nuevo de Bagual no deja de reclamar ese poderío de la banda, bastante afincado entre esas corrientes al sonido pesado, pero también llevando esa tendencia atmosférica que en muchos momentos, vira hacía las sagradas tierras de Isis.
Poco a poco el sonido de Bagual ha ido mutando, y aunque sin faltar a sus principios vemos como esa metamorfosis conforma un perfecto paso del tiempo. Quién dice mutación, también puede hablar de crecimiento sonoro, guiados por su evolución más natural; la pequeña motita espacial que se convirtió en supernova… Como el buen vino, el tiempo juega a favor del cuarteto y más allá de la explosión que supuso el mencionado “Nulla”, el resurgir de los chilenos a rearmado este nuevo “Inhvmar”, trayendo nuevamente esa mezcla adictiva y atronadora, marca de la casa de los santiaguinos.
Explosionando en dinamismo como se ven en los minutos de “Volcanes”, o plasmando esos riffs que coquetean con la mencionada y veterana banda de Aaron Lewis en “Monolitos”, Bagual sabe cómo contener todo ese sonido y descargarlo con vigorosidad en los minutos de “Inhvmar”. Siendo experimentales como su estilo marca a lo largo de su carrera, procuran que cada uno de sus trabajos sea lo más compactado posible. A esto hay que añadirle esa versatilidad en estilos confeccionados y una expansión que tal y como hemos mencionado más arriba, siempre lleva ese post metal original suyo de fondo.
La peregrinación de los chilenos profundiza más en “Inhvmar” conforme pasan los minutos. Seleccionados momentos para darle personalidad al álbum en “Recitativo”, antes de volver a asaltarnos con “Cenizas”. El ímpetu de sus descargas vuelve a arrojarnos otra losa sobre nuestras cabezas. El final del álbum resulta también heterogéneo, siendo pistas como la de “Peregrinos” con ese semblante atmosférico, o el cierre con “Oubaitori”, dejando los minutos más atractivos y progresivos de “Inhvmar”.
Otro paso en firme acaba la larga espera para el recibo de una de las bandas más en forma de una incipiente escena como la chilena. Entre tanto prodigio local, el mérito está en sobresalir y/o destacar entre tantos. Bagual vuelve a dar otro puñetazo sobre la mesa con el imponente “Inhvmar” y a su vez presenta uno de sus discos más personales, acongojados en esos crecimientos empíricos, los mismos que acaban sembrando esos decibelios que se recogen por tempestades en su resultado final.