Conan – «Revengeance» (2016)
Doom Metal
En el año en que cumplen justo una década de pantanosas melodías llenas de herrumbre y lodosidad (valga la expresión) a raudales, el power trío de Leeds, Conan, regresa con su fuerza bruta más animal llamada “Revengeance”, tercer álbum de estudio de los ingleses y una de las primeras carnicerías del 2016 en desatar su salvaje monstruosidad.
La música de Conan siempre se ha caracterizado para paladares exigentes, amantes del doom más denso y pesado son los servidores que más disfrutan de su espectáculo. Queridos como muy pocos en su tierra natal, Conan ha vuelto con el que posiblemente sea el álbum más completo hasta la fecha de la banda.
Entrando en una época dónde los británicos nos transmiten esa definición de sonido final, con “Revengeance” es dónde ponen más chicha en sus composiciones, dónde se ve a una banda mucho más entregada en una versión más completa jamás vista hasta ahora por ellos.
Atronadores, sucios, matarifes, carniceros, beligerantes, asesinos, ruidosos… Llámalos como quieras, pero creo que son muy pocas las bandas capaz de conseguir en 3 discos lo que han hecho los de Leeds. Las condiciones y mayormente sus intenciones, se hacen palpables en toda la estructura férrea que trae una joya del maligno como puede ser “Revengeance”, una dedicación de lo más entusiasta por la constante búsqueda de la calidad en el sonido de la banda, que llega a su excelencia en su nueva obra.
Cuando escuchas piezas como el primer adelanto que ofrecieron llevando el nombre del disco, o la inicial “Throne Of Fire”, te empiezas a dar cuenta del detalle que más libera este redondo con respecto a su predecesor. Así es, la aportación del nuevo batería Rich Lewis te fulminará desde sus inicios dando un mayor dinamismo a la banda y una faceta un tanto más amena, si es que se puede recoger algo de este adjetivo en una música dónde la que manda es el señor riff. Pero aquí hay mucho más dónde coronar un álbum como este, en otras pistas como “Every A Man Is An Enemy”, los ingleses se reinventan a sí mismos y se sobresalen de los límites establecidos con una mejor estructura dónde se ve una clara maduración por parte de Conan y obteniendo un significado claro tras su brutas composiciones.
Atentos al cierre denominado “Earthenguard” un esfuerzo sobrenatural de cohesión completa por parte de estos músicos que acaba resultando como una prensa hidráulica que actuará lentamente sobre ti hasta retorcer todos tus huesos y no dejar ni rastro de ellos. Conan en su versión más larga y extremas, no hay palabras que defina esta matanza auditiva.
A destacar las voces de Jonathan Davies que parece lo más propio a una agonizante alma humana que gime y se restriega de dolor en el profundo abismo infernal. El juego de voces del frontman es soberbio en todos los aspectos y otra razón más de peso para ver el instinto de superación con este nuevo capítulo que nos ofrecen.
La puesta a punto de los británicos desde su último “Blood Eagle” (reseña aquí) hasta los días del presente es evidente y se refleja a la perfección cuando compruebas los kilos que pesa y denota la sublime de calidad de “Revengeance”. O mucho me equivoco o juraría que estamos ante el trabajo más atroz de ellos. Todo un baño de sangre listo para saborear.