Cripta Blue – «S/T» (2021)
Stoner / Heavy Rock
A veces un DISCO DE LA SEMANA, no tiene porque destacar por su elegancia, su calidad artística, una producción de altos vuelos o la destreza de una banda rendida a su virtuosismo. Lo bueno que tiene el mundo de la música es que el buen oyente, sobre todo el más experimental, puede quedar magnetizado a sentirse atraído por diversos matices, desde la propia fascinación del mejor de los viajes, pasando por la mencionada producción de una banda de renombre, hasta la hostilidad de un disco primitivo en todos sus elementos, que te hacen dar un viaje de vuelta hacía los inicios del mismo.
Este último caso se rinde al de los italianos Cripta Blue, y a modo de prólogo para esta reseña, que menos que orientarnos ante estos salvajes del riff, directos desde el cielo de Ravenna y dándonos un disco de puro músculo para las masas y devotos del stoner a la vieja usanza.
Con Argonauta Records como mejor agencia de viajes para disfrutar de este rudo debut, los músicos de Cripta Blue conforman un gran estreno, surcando por los grandes clásicos de culto. Al menos esa es la sensación que me deja las repetidas escuchas que le he dado a su homónimo arranque.
El disco conserva verdaderos momentos presentados en grandes ganchos, véase el caso de “Tombstone” o “Magickal Ride”. En ambos casos, Cripta Blue, consciente de su poderío, nos da el mejor ácido para viajar por largas rectas de asfalto. Como inmejorable banda sonora de compañía, también saben darle ese acidez para sumergirse en las reverberaciones psicodélicas que definitivamente acaban completando la amalgama de sonidos para que “Cripta Blue”, más allá de emerger por su implacable dureza, tenga el tiempo de sobra para acabar seduciéndote ante esa visualización de paisajes multicolor.
Se presenta una buena colección de riffs para el ocio y disfrute de los más atrevidos al headbanging, pero es esa reinvención de la banda la que hace totalmente ameno un disco como “Cripta Blue”. Los familiares wah wah de sus pedaleos hacen acto de presencia en “Creepy Eyes”, haciendo un crecimiento de su propia mente expansiva, llevando ese empuje en su zona instrumental como una constante en todo el álbum.
La estructura del mismo ejerce con la misma fuerza de sus mejores riffs, sin duda el combustible que hace rodar este tráiler de 18 ruedas vagando por lo más profundo del desierto, y en su haber, las melodías también se hacen patentes para alcanzar lo que se acaba definiendo como un producto de lo más notable. En el caso de “Spectral Highway” se vive de una ambientación inquietante, otra cara más que corroboran los italianos como un nuevo estado de ánimo para el álbum. El suspense se hace latente, la voz de Andrea Giuliani es nuestro director de orquesta por la inmensa oscuridad, y su conexión con un final del álbum de la mano de “Death Wheelers” o “A Space Tale”, vuelven a ejercer el mazo, pero esta vez desde el lado más clásico del doom. Los guiños a Saint Vitus o Pentagram reaparecen en forma de espectros levitantes.
Es posible que hablemos de un disco que pierda ese peso con el paso del tiempo, debido a una corteza un tanto primitiva como mejor atracción en el presente, pero sin esa magia que permanezca con el paso del tiempo. Esto no quita que el arranque de los italianos se hace prometedor, ya que las piezas parecen estar en el lugar adecuado y dicho esto, tan solo falta ver madurar esta fruta.
Estoy seguro de que el camino que le espera a Cripta Blue es realmente esperanzador, su conjunción de estilos es un guiño tímido más propio al proto-doom, dejando un disco que no pierde la curiosidad en ningún momento y que más allá de su crudeza o de su propia pesadez, invita a la propia experimentación de la banda. En otras palabras, una salvaje huida que solo espera iniciar su camino hacia la madurez de una banda. Prometedores.