Crypt Trip – «Rootstock» (2018)
Heavy Psych / Progressive / Blues Rock
Después del grandísimo año que tuvimos en 2017, respecto a lanzamientos musicales de muchísimo nivel dentro de la escena underground que tanto nos fascina, este 2018 no ha empezado con mal pie.
Si en las dos primeras semanas del año nos encontramos con magníficos discos de bandas como Weedpecker (reseña aquí), Mythic Sunship (reseña aquí), Corrosion of Conformity (reseña aquí), o los nacionales Grajo (reseña aquí), para este jueves, los tejanos Crypt Trip nos presenta su nuevo trabajo titulado “Rootstock”, lo cual nos llena de plena satisfacción, ya que se trata de una banda que seguimos desde esta casa con gran atención. Han pasado casi dos años del aperitivo que nos dieron en forma de EP en Abril de 2016 con “Mabon Songs” (reseña aquí), hoy disfrutamos de su continuación en formato expansivo, como nuestro gran DISCO DE LA SEMANA.
Ryan Lee (voz, guitarra y piano), Cameron Martin (voz, percusión) Sam Bryant (bajo, órgano), con locuciones adicionales a cargo de Britany Garza, graban este “Rootstock” en los estudios Firestation, en su ciudad natal de San Marcos (Texas), correspondiendo ésta, al trabajo de James Campbell y Ricardo Aranda, y dejando el proceso de mezcla a Ryan Lee, así como el proceso de masterización, correspondido nada más y nada menos que a Kent Stump (Wo Fat) en Dallas, en el marco del Crystal Clear Sound.
Si las sensaciones que teníamos de Crypt Trip eran que estábamos ante una gran banda, en esta ocasión cualquier duda queda disipada con este disco. La banda sigue incidiendo en su apuesta heavy psych que brota de aquellos maravillosos años setenta, y que llega hasta nuestros días con más frescura que nunca. A título de apunte, hay que decir que la banda ha participado en show de bandas tejanas tan legendarias como Josefus o los mismísimos Bubble Puppy, y esto son palabras mayores.
El buen hacer y la habilidad para revisar aquellos sonidos llenos de psicodelia con esencia hard, y el aderezo de muchas dosis de blues, es toda una seña de identidad para Crypt Trip.
Ecos sureños y mucho groovy funky aparecen en escena acompañado a sólidas composiciones de psicodelia pesada, brumosa, ácida. Toda una apuesta vintage contemporánea. “Heartslave” abre la escucha con pesados sonidos psicodélicos, avanzando firmemente sobre efectos de distorsión de guitarras, con un implacable bajo y una certera batería. Los registros vocales llenos de groove, nadan en una composición de textura espesa que es clareada por finos solos de guitarra, haciendo que los fluidos se tornen cristalinos y frescos. La velocidad en la ejecución de los instrumentos no resulta ser ningún obstáculo para que el tema se presente nítido.
Crypt Trip ha mamado de la música hecha el siglo pasado. La versatilidad hace que sobre una espesa psicodelia coqueteen con ritmos que nacen del blues. Este el caso de “Boogie nº 6” juega con el boogie el rock and roll clásico, dotándole de contundencia, sin sutilezas. La rudeza de las tierras texanas queda de manifiesta más que nunca.
Si todos los cortes del disco tienen una calidad impresionante, el caso de “Aquarema Daydream” me resulta especial. Paisajes nebulosos, casi que pantanosos como envoltura. Aderezados por una enigmática y sosegada voz ecualizada, generando un estado en el que el misterio y los cenagosos terrenos hacen acto de presencia. Los músicos nos conducen a través de ellos, enfangándonos en un lodazal del que la salida es incierta. Paso firme siempre adelante hasta que llega el momento de la huida con un soporte de órgano. De esta manera nos consiguen liberarnos del fango, para que la luz aparezca sobre un frenesí sonoro lleno de efectos y distorsiones que consiguen que arribemos en lugares más seguros.
Retro-rock a lo bestia es el contenido de “Rio Vista”. El hard más clásico da vida a una composición en la que la banda ofrece desgarradores registros vocales, dentro de un tema que bien podría haber sido firmado por cualquier banda en 1971 por poner un ejemplo. Contundencia y efectividad en la que los instrumentos van apoyándose unos en otros, dejando un hueco a las distorsiones de carácter incluso espacial. La acidez vocal es otro punto a tener en cuenta. “Natural Child” se inicia con un martilleante solo de bajo, sirviendo de preludio a distorsiones llenas de fuzz, con mucha pegada. Un dinámico blues psicodélico que impide que nuestros cuerpos permanezcan estáticos, ya que su sonido hace que nos sintamos abducidos por el ritmo del corte. Aires sureños herederos del mismísimo Duane Allman se vislumbran en una pieza heavy psych en la que, incluso en sus pasajes más viajeros, nuestro cráneo sigue balanceándose de lado a lado con su ritmo, sin que podamos remediarlo.
El groove de la banda hace que me venga a la cabeza Grand Funk Railroad en varios de sus temas. Uno de ellos es sin duda “Tears In Gaia”. Aquí un solo de batería a la vieja usanza desata las hostilidades para que el motor rítmico de Crypt Trip explote en una espiral delirante de sonidos retro. Pantalones de campana, camisas floreadas, y melenas al viento se nos revelan ante nosotros. Afilados riffs, sólido órgano, bajo pesado, batería contundente, y una voz que bien podría haber sido de Mark Farner. Un tema serpenteante, dinámico, potente. “Mabon Song” sirve de respiro al frenesí e intensidad del resto de los cortes de “Rootstock”, que es justo en estos momentos, dónde cierra con estas tres últimas canciones el traslado de su anterior EP, al nuevo material de estudio. Un agradable interludio de guitarra acústica, que sirve para introducir el cierre del disco con el tema “Soul Games”. Vestigios sureños, sobre un lisérgico corte en el que los efectos y distorsiones sobrevuelan sobre vastos territorios, dónde las colinas desérticas nos van conduciendo hacia la California más floral. Toda una migración ácida en el que el sosiego y la calma se imponen con coros amables y voces femeninas digitalizadas. Una invitación a entrar en otra dimensión cósmica desde el punto de partida de las estepas tejanas.
Crypt Trip saca a relucir todo su buen hacer y ese gusto por el heavy psych tan asiduo por su Texas natal en otros tiempos. Un disco auto-editado, y que próximamente tendrá su versión en vinilo a través de Poisoned Mind Records para deleite de los amantes de los formatos analógicos. Sólido trabajo de una formación que demuestra una madurez que ya era previsible, teniendo en cuenta sus anteriores trabajos. Un álbum que desde este momento está llamado a ocupar un importante lugar en las listas de mejores discos del año 2018. Fuerza, sutilidad energía, gran conjunción instrumental, voces con carisma y sentimiento. Jams lisérgicas que se arropan en una sólida instrumentación.
“Rootstock”, como ya dije anteriormente, podría pasar por un registro de los primeros setenta, ya que su contenido no difiere del que se hacía en aquellos maravillosos años. No me canso de decir, que hay que valorar las cosas en su justa medida. Los escépticos que no salieron de las producciones de los setenta hablarán de copia. Pero siendo honestos, la banda tiene la suficiente personalidad como para que la valoremos por sí misma, y si encima es para presentarnos la oferta que más nos gusta, bienvenida sea. Solo nos queda que atraviesen el Atlántico y se paseen por nuestras tierras para presentarlo, ya que la distancia nos hace inviable poder acudir a su zona para verlos. Sería una bendición poder disfrutarlos en su entorno, y más viendo el cartel del SX STONER JAM 2018 en el que participarán próximamente junto a otras magnificas bandas de la escena texana. Afortunados los que lo puedan vivir allí. Un festival gratuito que vaticina grandes momentos.
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