Dozer – “Drifting In The Endless Void” (2023)
Stoner / Heavy Rock
Posiblemente el sueño del planeta stoner en este 2023 llegué bajo el título de “Drifting In The Endless Void”, la soñada vuelta de los hijos pródigos de Börlange, aquellos que a finales del pasado siglo, recogieron ese testigo de Kyuss para traerlo consigo al viejo continente y plasmarlo en una obra del desert rock como fue su álbum debut “In The Tail Of A Comet” (reseña aquí).
La carrera de Dozer nos dejó 4 perlas posteriores, conformando una de las discografías más sólidas del género para una banda que se codeaba entre grandes en los festivales del método y que acabaría anunciando un parón indefinido en el año 2009, justo un año después de ofrecernos uno de sus discos más ejemplares así como experimental, “Beyond Colossal” (reseña aquí).
Con la entrada de esta nueva década y algunos mensajes de la propia banda en las redes poco a poco iba creciendo el rumor de que la vuelta de Dozer y la recuperación de su voz y guitarra Fredrik Nordin volverían al ruedo, se iba acrecentando. Era una noticia esperada por muchos hasta que finalmente, durante el pasado otoño se oficializaba la vuelta del mítico cuarteto (ver aquí) con diversas fechas durante este presente 2023, para exhibir el nuevo y sexto trabajo de estudio que hoy venimos a presentar.
Formando parte de esas segundas entrega en las series Postwax de Blues Funeral Recordings, la discográfica vecina eleva las apuestas de esta nueva saga con la entrada triunfal de los escandinavos en su nuevo trabajo. Escuchar el nuevo “Drifting In The Endless Void”, es presenciar la continuación perfecta del mencionado “Beyond Colossal”, un trabajo ciertamente algo más largo y experimental que aquí acaba continuando esa obra con la marca más atmosferica, descargada entre paredes de distorsión y mucha reverberación.
Ingredientes perfectos y archi-conocidos en la fauna sonora de una banda que por su progreso, jamás ha abandonado la innovación de su sonido. Se ha visto con el paso de los años hasta llegar a ese citado experimentalismo de su hasta ahora última obra. Supongo que en este “Drifting In The Endless Void”, sigue teniendo esa conjunción de riffs que siguen mirando esa naturaleza del Palm Desert de los 90 desde toda su brillantez, pero también una mayor nitidez, abarca el vanguardismo más estridente de Dozer en este sexto registro antes de que esa maquinaria de riffs, totalmente engrasada, conecte su encendido.
Hay una especie de tormenta atmosférica que sin duda desprende el gran atractivo de este nuevo “Drifting In The Endless Void”, y en su haber, Dozer se ampara en ampliar cada vez más y más las fronteras, vinculándose con alguna que otra cruzada estilística. Eso sí, lejos de ser un crossover, los minutos pegadizos y frenéticos de “Ex-Human, Now Beast o “Dust For Blood”, nos ponen rápidamente en circulación hacía la versión más próxima de los Dozer más maduros.
Es cierto que el disco penetra profundamente en su marca en una segunda parte del trabajo que parezca cortada en algunos momentos bajo el mismo modelo que “Beyond Colossal”. Aquí es donde “Drifting In The Endless Void”, se hace inmensamente emotivo, con ese eco deslizador y melodioso de “Andromeda”, esa tormenta que hace honor a su nombre en “No Quarter Expected, No Quarter Given”, y por supuesto el vórtice psicodélico que clausura el álbum con la fantástica y creciente intensidad de “Missing 13”.
Bajo una ambientación algo más oscura, la vuelta de Dozer sigue llevando la misma tangente iniciada años atrás. Como he dicho, es una continuación perfecta de “Beyond Colossal”, con algunos avances en la esquemática de la banda, que ni mucho menos se aleja de sus principios, adentrándose en esa turbulencia atmosférica que en el nuevo “Drifting In The Endless Void”, va de menos a más de una manera tan premeditada, que en ese suspense es dónde consigue uno de los puntos más culminantes de su retorno. ¡Bienvenidos de nuevo!
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