Elevators To The Grateful Sky – «Cape Yawn» (2016)
Stoner Rock
A finales del año 2013 y de manera repentina asistimos a un inmejorable debut que significaba la explosión inicial para la banda Elevators To The Grateful Sky, rock pesado y de mucho músculo muy en la vena de los mejores Queens Of The Stone Age.
Para aquella ocasión fue el sello Transubstans Records quién lanzó dicho debut denominado “Cloud Eye” (reseña aquí) el 11 de Diciembre de aquel curso. Para este año y vía HeviSike Records, el cuarteto de Palermo llega a finales de este invierno con su nuevo “Cape Yawn”, un trabajo que a primeras se presenta más largo en número de canciones y en duración de las mismas, un mayor énfasis hacía el dinamismo de sus composiciones y unos italianos muchos más sueltos y rabiosos que hace dos años.
Evidentemente este “Cape Yawn” viene con la dura faena de superar un debut bastante notable y aun así, los italianos, mágicos en su buen hacer, traen un buen puñado de himnos para las mentes más provistas del polvo arenoso y el género stoner.
Desde mi humilde punto de vista, “Cape Yawn” peca de longitud, tal vez, con algunos temas prescindibles podríamos estar hablando de uno de los trabajos más poderosos vistos en este primer trimestre del año, sin embargo hay momentos geniales que te levantarán del asiento como se puede ver en la inicial “Ground”, 
primer adelanto que ofreció la banda y un severo cañonazo que pone pie a fondo para darte un rock de vértigo comandado por esos riffs de Sandro Di Girolamo, los mismos que también invierte en piezas como “Kaiser Quartz”, atmosféricos cuatro minutos que te remontarán a los tiempos de los mejores Alice In Chains o “Dreams Come Through” al más puro estilo Corrosion Of Conformity.
Dentro de las pistas que más puedan resultar relevantes en el disco se puedan encontrar diferencias que miren por encima del resto a momentos desolladores como “Al Mal Tiempo Buena Cara” o “I Wheel”, dónde los italianos sacan su instinto más asesino para asestarte con el mazo en las partes más machaconas y perturbadoras de este “Cape Yawn”. “Mongerbino” puede ser un alma gemela de la inicial “Ground”, dónde nuevamente ese ritmo frenético de Giulio Scavuzzo a los tambores vuelve a multiplicarse para entregarnos otro expreso infernal de tema.
Los momentos más hipnóticos los recogen piezas como la propia “Cape Yawn”, también la más larga del álbum en un embaucador in crescendo con saxo final incluido que acaba reflejando a toda una banda de recursos, capaz de destrozarte con su vorágine de riffs o seducirte con sus sutiles melodías. El mismo saxo vuelva a entrar en escena en la bella “Laura (One For Mark Sandman)”, breve interludio jazzístico que sirve de recibidor para la clausura de “Cape Yawn” con la intensidad de “Mountain Ship” o la acústica “Unwind”.
Buena continuación que no supera a un debut explosivo pero que muere justo en la orilla, lo cual tampoco es malo. Los italianos siguen creciendo musicalmente con este “Cape Yawn” y demostrando la fuerza que pueden llevar a través de un estilo tan complejo como puede ser el stoner rock.
