IAH – “V” (2023)
Post Metal / Instrumental / Progressive
Entramos en el tercio experimental de la semana, y como tal, estas próximas 36 horas nos acompañarán lo mejor de los últimos días desde las corrientes más psicodélicas y progresivas. Es de esperar que el DISCO DE LA SEMANA aparezca en algún momento, pero la cuestión es que la repentina y sorpresiva vuelta de los argentinos IAH con el nuevo “V” será uno de los atractivos de este miércoles iniciando la primera de las 2 reseñas a debatir en este miércoles.
Lo de sorpresiva es porque no lo esperaba, sin una previa de promoción que saliera por el radar de la 235, ni ninguna señal de la que yo me hubiera dado cuenta. Aun así, lo importante es su vuelta, volver a sentir esa espectacularidad emocional de unas composiciones con claros condicionantes hacia los derroteros atmosféricos y progresivos, haciendo fulminantemente elegante su propuesta.
Hasta 4 entregas anteriores condecoran la carrera de este power trio argentino, incluyendo una colaboración la banda polaca Spaceslug en su último “Omines” (reseña aquí). El monocromo vuelve a teñir nuevamente la cubierta exterior diseñada por el guitarrista Mauricio Condon, la cuál parezca hacernos retroceder a algún punto intermedio de su anterior discografía.
Independientemente a esto, la exploración de IAH sigue su curso arremolinados en esa cúspide psicodélica de lo más ambiental, en el que precisamente en base a este último concepto, es dónde se arropan unas texturas atmosféricas sublimes para entrar rápidamente en conexión con su música. El nuevo periplo de la banda, ofrece una travesía dominante en su dinamismo, una fuerza interior que va construyendo sus enriquecedoras capas, haciendo de este rompecabezas un itinerario por las diversas estaciones de “V”.
Me quedo sobre todo con la variante estilística de la banda, ya que no solo se trata de un prisma que mira a través del ojo atmosférico y sus muchos derivados. Es difícil salir airoso cuando se trata de un disco instrumental, pero también abierto a esa libre espontaneidad del músico inspirado y sobre todo conectado con la matriz de su nuevo cometido.
En “V” el caso está ahí, tendencias que a veces coquetean con el shoegaze más atmosférico pero también dejando partes que podrían encumbrar un lado incisivo pocas veces visto anteriormente por los de Córdoba. La intensidad de su riff va acorde con sus muchas armonías y aunque a veces el fango pueda llevarnos por distintos niveles de pesadez, IAH no deja esa incesante excursión sonora en busca de nuevos horizontes.
Hay que contar también con el efecto espacial que contiene el largo brazo de “V”. Un guiño más al largo abanico de influencias de unos IAH que siempre han llevado en su estilo su lado más expresivo y sentido. Quizás sea por eso que los estados de ánimo que cruzan sus discos, sean las principales premisas a tener en cuenta.
Cinematografía de libro abierta a una nueva aventura de total inmersión. Lo nuevo de IAH es el lazo perfecto de su penúltimo “III”. Así considero yo esta nueva oferta, no superior a “Omines”, pero si con esa vuelta nuevamente rastreadora a los muchos recursos de la banda y la química de sus 3 componentes. “V” vuelve a atraer por las mejores texturas de los argentinos, intercalando entre la suavidad de los pasajes más ambientales y esa penetración que cruza una cordillera de picos emocionales con su mejor colección de riffs.
Al final, un compendio de ideas vuelve a relucir las mejores gamas de los de Córdoba, imparables no solo en postularse como uno de los grandes referentes del sector en el sur americano, también bajo esa prominencia vanguardista que sigue dejando enormes momentos en una discografía más que notable.
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