Iglesia Atómica – “Los Demonios Andan Sueltos” (2023)
Heavy Psych / Stoner / Instrumental
Nuevo capítulo para vivir en la jerarquía principal de la creatividad de un músico, la libre improvisación, la deflagración de las jam sessions, sus empujes hacía ese eterno desierto que siempre nos abraza y las diferentes perspectivas en la veteranía de una banda como Iglesia Atómica.
Décadas han pasado ya para que este tornado caribeño del heavy psych siga explosionando con sus diferentes sesiones y para la ocasión, nos llega un disco que posiblemente y bajo sus más firmes principios, ocupe todas y cada una de las estaciones no solo vividas en la historia de la banda, también las más acérrimas en las influencias de sus componentes.
“Los Demonios Anda Sueltos” es la nueva oferta del combo de San Juan, próximo a ser nuestro DISCO DE LA SEMANA perfectamente, y llevando esa leyenda como banda hacía 4 nuevos actos de destreza compositiva y su cósmica conexión con los muchos horizontes sonoros por explorar.
Desde luego la banda se apoya en sus muchos ingredientes, y es que si de algo se puede abastecer el inmenso mundo de la psicodelia es de sus muchos elementos. Su fundador el “Chito” Criollo ha sabido también conjugar bien su papel pasando de las 4 cuerdas al mástil de 6, y como buen dinosaurio del género, ha resurgido con esta Iglesia Atómica hasta la materia incendiaria que produce este nuevo encuentro y su renovada alineación.
Como uno de sus discos más grasientos, ese omnipresente fuzz flota entre columnas de distorsión sonora. Un elixir para nuestros pabellones auditivos, marcando esos ritmos arenosos de categoría stoner a la vieja usanza con su corte principal.
El buen hacer de la banda en los trayectos largos es su mejor corte. Un largo escaparate a la exposición de sus tendencias, abierto a su largo abanico de exponentes. “Los Demonios Andan Sueltos” te da esa pintoresca vitrina por los muchos prototipos provenientes en la historia del heavy psych stoner. Temas como “Aquelarre” nos mete en ese ADN floydiano, como uno de las mágicas propuestas siderales de este nuevo álbum. El in crescendo propuesto por los portorriqueños para la ocasión es clave. El power trío superpone capas instrumentales hasta llegar al clímax de su final. Los pasajes instrumentales son una delicia que nos hace acariciar el firmamento estelar con la yema de los dedos, pero es en temas como “Supercabrón”, dónde Iglesia Atómica vuelve a tirar de ese espíritu de improvisación, de ese afán de superación, de que el factor sorpresa no decaiga y manifestarse con una jam que ronda los 20 minutos como el mejor resumen patente de su contorno de entusiasta psicodelia pesada.
La suma de las dos primeras estaciones del álbum se define, se alarga y se encumbra en este tercero. En la línea de los Earthless más clásicos, es sin duda uno de los mejores temas que Iglesia Atómica ha firmado en toda su carrera, respondiendo a los principios más estrictos de esta maravillosa segunda juventud, plena de facultades para sus músicos.
Como obsequio, “Requiem Para Un Planeta”, es un regalo para sus feligreses de Iglesia Atómica, la cuál aquí se presenta como bonus track, dividida en varias fases. La primera propia de una hermana gemela de la mítica “Interstellar Overdrive” de los historiadores londinenses. Una vez dejado atrás esa parte más espiritual, el fango de la intensidad de sus riffs vuelve a subir los decibelios. La sección rítmica de la banda deja un notable bajo que se mantiene glorioso en muchas partes del álbum. La diversión de “Chito” a las 6 cuerdas, lo pone en la piel de Hendrix más desatado. Diversidad de pedaleos, wah wah y esa esencial reverberación que nos engulle en su próspera nebulosa. Un tercer acto del corte, entra en líneas blues de expresiva melancolía, mientras que los minutos finales de este último episodio llegan a esa introspección reflexiva de desvanecerse el álbum poco a poco, sin apenas darnos cuenta de que han pasado casi 50 minutos de otra fantasía creada por esta infravaloradísima banda.
¿Qué más le hace falta a Iglesia Atómica para capitanear los grandes festivales? He aquí una prueba de oro más, de que desde los lugares más remotos se sigue creando un auténtica orgía de sonidos, capaces de despertar nuestras cepas más emocionales, vivir del encuentro y entrar de lleno en la matriz de las jam sessions más personales, sensacionales, incendiarias y elevando ese idealismo astral hasta planos tan surrealistas como adoptan todos los matices para el perfeccionamiento de otro desplazamiento al más allá.
“Los Demonios Andan Sueltos” es una de las colisiones más logradas por Iglesia Atómica hasta la fecha…
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