Lizzard Wizzard – «Total War Power Bastard» (2017)
Sludge / Stoner / Doom Metal
Muchos de los medios, algunos nacionales y la mayoría del resto internacionales, dentro del ámbito pesado, se han hecho eco del nuevo y segundo álbum de los australianos Lizzard Wizard y su desafiante título que te advierte claramente lo que vas a encontrar en su interior; “Total War Power Bastard”.
Auto-editado en el mes de Enero con salida el día 19, no se vayan a confundir con la otra formación llamada King Gizzard and The Lizard Wizard que a pesar de ser de la misma nación nada tiene que ver el surf rock que ellos despliegan con el aplastante sello que dejan este cuarteto de Brisbane.
Nueve canciones directas, sin escrúpulos, escupiendo un vomitivo stoner/doom asesino en honor a los actuales titanes del sonido pesado. Su debut en el año 2013 había dejado sensaciones realmente prometedoras y a partir de aquí, eran muchos los que esperaban ver una continuación de aquello para borrar de la memoria cualquier tipo de espejismo.
“Total War Power Bastard” es la respuesta más inmediata, feroces y agresivos como muy pocos, los cuatro músicos del este australiano consiguen una producción más lograda y sobre todo importante para esto, más refinada para el desglose de sus riffs. A partir de aquí entran en juego ese cenagal de instrumentación pantanosa, voces guturales prácticamente agónicas, como si se retorcieran de dolor y una atmosfera de desorden solo para los más trastornados.
El disco tiene de todo, degustadores de Windhand por la zona deléitense con un cañón como la segunda “Dad Father”, ese solo les sonará muy familiar. La séptima pieza, de título extremadamente largo es totalmente enfermiza, te atrae, te somete y cuando estas en su interior te destroza con esa bestialidad de final, atentos al título; “Medusa But She Gets You Stoned Instead Of Turning You To Stone Instead Of Snakes She Has Vaporizers On His Head…Drugs”. Pero Lizzard Wizzard y sus componentes van más allá en este segundo trabajo y como toda banda, la evolución siempre es un precedente. Me encanta la pesadez atmosférica que destila “Crystal Balls”, una mezcla entre Neurosis y Shrinebuilder, con el permiso de los buenos de Sleep de quiénes les dejan su ofrenda en la mantra “Shithead Nihilism”, la que inicia una tramo medio del disco lento y de pesadez unidas con “Pizza” y la ambiental “Snake Arrow”.
Se caracterizan muchos por las voces de Steff Roselli, frontman de la banda y a la vez bajista llevando esa sección rítmica al prensado continúo con el batería Luke Osborne. Con todo esto, la fuerza y vigor de sus guitarras te someten a un entrenamiento exhaustivo para los tendones de tu cuello. Tanto Nick McKeon como Michael Clarke no hacen prisioneros a la hora de darnos un repertorio de mayúsculos riffs que no se borrarán de tu cabeza como la peor de tus pesadillas. Devoradores en ese final llamado “Megaflora” dónde suenan las alarmas de evacuación para anunciarnos el triste final. Incluso el riff inicial de celestial distorsión que marca “Threat Level Demon” funciona como una declaración de intenciones para infectarte de su veneno más denso.
“Total War Power Bastard” es una muralla tan grande como sus implacables riffs, los mismos que te rodean a tu alrededor creando una ambientación mórbida dejándote totalmente extasiado. Una explosión de groove, fuerza y destrucción. Mucho más sucio que su debut, este segundo LP marca la dureza de la banda que se extiende por el ancho del disco de la forma más cruenta.