Low Flying Hawks – “Makebelieve” (2024)
Doom / Shoegaze
El cuarto asalto del misterioso dúo mexicano Low Flying Hawks es nuestra RESEÑA DEL DÍA. Dentro de un combo que cierra de esta manera una fascinante trilogía inicial basando ese sludge atmosférico por diferentes recovecos más emocionales, la llegada del nuevo “Makebelieve”, se erige con gran entusiasmo para decorar las paredes de nuestra habitación en este mes de Octubre que se desvanece en sus últimos minutos.
Tanto EHA como AAL, músicos que siguen sin querer descubrirse más allá de sus propias siglas, vuelven a reunirse bajo grandes nombres del género underground para la ocasión. Tanto la irrupción del batería Dale Crover, así como de Trevor Dunn, vuelven para unirse también bajo la producción de un Toshi Kasai que repite jugada para otra aventura de Low Flying Hawks.
Es verdad que el nuevo “Makebelieve” se ha hecho de rogar y tratamos con un álbum que ha tardado algo más de 3 años en llegar tras el lanzamiento de “Fuyu” (reseña aquí) en plena oscuridad pandémica. La constante de este dúo es un hecho incuestionable desde que explosionarán con el maravilloso “Kofuku” (reseña aquí) en el 2016.
Muy acorde con esas inclinaciones al doom más shoegaze, se sigue muy de cerca la línea de sus otros discos, y aunque estemos aún ante resquicios del encierro global surgido hace un par de años atrás, la oscuridad que levanta el nuevo “Makebelieve” proviene de aquellos tiempos.
Un aura mística levanta el telón de esta nueva entrega, llevando senderos mucho más tangibles en su música y esta pequeña espera que hemos tenido tras su último y mencionado trabajo.
Lo reconozco, Low Flying Hawks me han devorado por dentro con sus lanzamientos anteriores, de ahí el ansia por entrarle a un trabajo como el nuevo “Makebelieve”, capaz de crear un vínculo emocional entre las partes más pesadas y los momentos de bella introspección. El dinamismo del dúo vuelve a ofrecer sus mejores prestaciones, acurrucándose mucho en sus ambientaciones parsimoniosas en las que la repercusión de dos veteranos del ruedo como Dale Crover y sobre todo el bajista de Mr. Bungle, Trevor Dunn, tienen mucho que ver.
Musicalmente, hay que tener cierta mentalidad moderna para el entendimiento en la música de Low Flying Hawks. Las texturas del álbum se ofrecen muy sutiles dando esa personalidad al álbum y por supuesto al carisma de sus arquitectos. Hay un sentimiento melancólico detrás con cierta connotación gótica e incluso las partes más pegadizas imploran en esos elementos doom/sludge bastante presentes en la esquemática de Low Flying Hawks.
