Mephistofeles – «Satan Sex Ceremonies» (2019)
Stoner / Doom Metal
Como si el diablo te los atravesará en el camino, en una fecha simbólica entré en contacto con Mephistofeles. Fue el 6/6/16, a muy pocos días de su debut discográfico que comenzamos a charlar con Iván Sacharczuk y Gabriel Ravera sobre “Whore” (reseña aquí), Paraná y del halo oscuro en el que la banda se infundía.
A esas alturas, el primer álbum oficial comenzaba a provocar un gran revuelo, quizás era la salvaje impronta, muy a lo Electric Wizard, el primitivismo del sonido o la lírica provocadora, pero a nadie dejó indiferente.
Odiamos y amados por igual, consiguieron salir rápidamente del anonimato de su natal Paraná para hoy estar en boca de todos y tocar el cielo de Las Vegas en 2020, cuando tengan su primera presentación en uno de los festivales más importantes del género en el mundo: el Psycho Las Vegas Festival.
En plenas navidades de 2019, Mephistofeles vuelven con su tercer trabajo larga duración, “Satan Sex Ceremonies” y consiguen no solo reafirmar los conceptos musicales sino ampliar la paleta cromática, dando más matices a su música. “Satan Sex Ceremonies” suena más gordo y pesado, doom crudo y oscuro, muy atemporal.
La nueva propuesta se abre paso con la ritualística “Satan Sex Ceremonies / The Wrath Of Jacula”, en dónde los riffs repetitivos, casi obsesivos de la primera parte desaparecen bajo la oscuridad instrumental. “Wrath Of Jacula”, se viene pesada la mano, de entrada declaran que no te lo harán fácil, huele mal, no musicalmente hablando, más bien las intenciones son las que propagan ese hedor. “Profanation”, tiene esas guitarras muy Griffin, sonido que, intencionado o no, se repetirá constantemente en este álbum. La escuela Pentagram o inclusive Bedemon, se evidencian en el sonido de Mephistofeles, aclarando que ese alcance puede ser solo una mera coincidencia y ser parte del camino que va tomando una de las bandas trasandinas más importantes de los últimos años. “Down Again” incorpora mucho blues a los pesados tiempos que marca ese macizo bloque que levanta la rítmica impuesta por Ismael (bajo) y el gran Iván (batería). Justo al centro del redondo, otra instrumental para el lucimiento de Gabriel Ravera, que a la luz de las velas, se marca una improvisada “Overdose”, aunque nada parece forzado.
Todo en este “Satan Sex Ceremonies” está muy bien pensado y mejor ejecutado. Aullidos y densos riffs machacan los primeros minutos de la oscura “Syringe”, quizás el corte más Sabbath del álbum, que no es poco digámoslo.
Mientras pasa el álbum, más se va acentuando ese olor a azufre que va poniendo el ambiente raro y asfixiante. El cierre es con dos de los mejores temas del disco; mi favorita, “Curse Of The Knife” y la densa “Chains Of Agony”, lapidario golpe final para un álbum que lleva a la banda argentina a otro plano, restando dosis de groove pero sumando más acidez y gravedad a su sonido. Un final preciso para un álbum poco pretencioso, menos provocador, excepto por la portada, pero sólido de punta a punta. No sería de extrañar que este “Satan Sex Ceremonies” se meta dentro de los mejores álbumes del año y que lleve a Mephistofeles a nuevos e importantes escenarios a nivel mundial. Lo que hace 3 años y medio parecía un sueño de jovenzuelos, hoy es una realidad. Raw, uncut and vile!!!
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