Monstroid – “Set 2; Burnt Sky” (2021)
Stoner / Desert Rock
Los stoner’s de Ciudad Del Cabo, Monstroid llegan a nuestra RESEÑA DEL DÍA, implorando ese fuzz característico, abundante entre las muchas bandas del sector, para eruditos del genero arenoso, y posiblemente con un marco como el desierto de Namibia, próximo a su hábitat natural como mejor inspiración.
Así lo manifestaron en aquel videoclip realizado en el año 2019 con la pista “Lost In The Haze” (ver aquí), perteneciente a ese “Set 1” que les vio abrir los ojos como inmejorable debut hace 4 años atrás.
Con estas premisas, está claro que musicalmente hablando hay unos férreos principios detrás de las composiciones de Monstroid delatados exactamente por lo que son, jinetes del desierto que buscan esa gran cabalgada arenosa explorando el riff soñado.
Surcando dunas y dunas, hasta la puesta del Sol y con la llegada de nuestro satélite para que nos ilumine la noche, las armonías de Monstroid reverberan entre las paredes de esa tuna desértica que nos acoge como nuestra casa de los sueños, y desconexión de cada día. Digamos que los fans de Fu Manchu, Monster Magnet o Truckfighters pueden ver con buenos ojos los grandes argumentos de un disco, puro de su estirpe, porque si hay algo que hace grande a una banda como Monstroid, es su respeto por los hermanos mayores fundadores de este género décadas atrás.
En “Set 2; Burnt Sky”, vivimos nuevamente ese movimiento stoner que bien bandas como Dozer o Gomer Pyle firmaron inolvidablemente a principios de siglo. Un claro homenaje a toda esa cultura de psicodelia pesada, radiando con luz propia, plasmando una lírica que remonta a las juventudes de todos los miembros de Monstroid. Originales en este caso, es otro punto a tener en cuenta sobre como Monstroid indaga en lo más profundo de sus orígenes para sacar el que desde ya me aventuro a decir que será uno de los cañonazos stoner del este 2021.
Con mayor intención, y por supuesto más elaborado que el grasiento debut, hay un mayor mimo en las composiciones de unos Monstroid que aquí ofrecen una versión mucho más madura de sus facultades, y es entre esta travesía alucinógena, dónde Monstroid sabe aclimatarse a estos tiempos tan difíciles para poner su mejor banda sonora de compañía.
La mutación de la banda se puede ver perfectamente en composiciones más largas, dónde la improvisación en muchos casos entra en escena y los niveles de capas instrumentales de Monstroid, se van superponiendo unos encima de otro, originando un rompecabezas con toda la esencia del stoner rock, de ritmos implacables, de riff valvulares, y de auténticos canciones lo más pegadizas posibles.
Bazas más que prometedoras para poner al alza un disco que cuando lo escuchas, sabes a lo que vas. Sin rodeos ningunos, y llevando ese emblema desértico como mejor ADN, Monstroid presenta 9 cañonazos lleno del bullicio más interesado por el oyente, como mejor canto de rebeldía para las masas del género.
Supongo que lo que más me transmite “Set 2; Burnt Sky”, y sobre todo lo que más me atrae es su espíritu tradicional hacía el desert rock. Algo que ya apuntaba maneras con su álbum debut, y aquí se presenta de una manera más refinada en detalles a contar, pero aplastante a la hora de escuchar.
En una lucha contra los demonios interiores de los propios músicos, Monstroid muestra todo un derroche de las influencias más importantes del género, como vehículo conductor que nos lleva a los anales de la historia de este estilo que adoramos a diario.
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