Motorpsycho – “S/T” (2025)
Progressive Rock / Heavy Psych
Una batalla en medio de la adversidad, podía ser un subtítulo con poca fuerza para este articulo pero definitivamente, aclara la realidad del presente de una banda como Motorpsycho, historia viva del rock progresivo que sobrepasando de largo las 3 últimas décadas (camino de las 4) y la constancia de muy pocas que pueden hacerle frente. Creo que en este jueves, el pasado ejemplo con el último trabajo de Melvins y el homónimo trabajo de los noruegos, pone a prueba dos de los ejemplos más solventes, carreras inmaculadas y constancia en dos de las discografías que sigue sacando notables entre medio de sus muchos lanzamientos.
Dejando atrás lo nuevo de Melvins, pasamos al norte europeo a la elegancia del folk, del heavy psych progresivo y la diversidad de conducciones en los más de 80 minutos propuestos en lo nuevo de Motorpsycho para coronarse como DISCO DE LA SEMANA.
Tras la experimentación de “Yay” (reseña aquí), Motorpsycho, ahora establecido como dúo y sus tantas colaboraciones, vuelve a aproximarse a la trilogía “Gullvag” con su homónima obra, postulado a su vez como uno de sus trabajos más extensos hasta la fecha.
El rompecabezas vuelve a derrochar ese ingenio y originalidad por parte de la banda. Inclasificable desde su extenso rango de facetas, Motorpsycho construye otra fábula progresiva dentro de ese afluente de odiseas cargadas de dinamismo sonoro y la alternancia de sus melodías y segmentos instrumentales.
Recuperando esa magnitud a esa mencionada trilogía, el krautrock de la banda evoca patronas fascinantes en su desarrollo. Inmersivos en tantos momentos, “Motorpsycho” salpica esta experiencia auditiva con un baño de mellotrón, sintetizadores varios y explosivos solos de guitarra que vuelve a destapar la destreza y técnica de la banda.
Los de Trondheim siguen equilibrando fuerzas en su nueva aventura, caracterizada por su ligereza pop en algunos momentos, indagaciones al folk o el indie y por supuesto esa mantra progresiva que al fin y al cabo es la base estándar del dúo en toda su carrera. Ejemplos como los de la vibrante rítmica de “Neotzar (The Second Coming)”, un tema culminante a su prolíferica carrera y la perfecta excusa para la adquisición de esta obra, o “Balthaazar”, fusionan muchos estilismos. También cuenta el contagio sufrido en “Stanley (Tonight’s The Night)” tirando de líneas más pegadizas o esa estilística más vintage en “The Comeback”. Los bucles se apoderan de la sinfonía más reconocida de Motorpsycho en “Lucifer, Bringer Of Light”, soberbio el papelón de Ryan o esos interludios como los de “Kip Satie” o “Bed Of Roses” en las introducciones al piano.
Hostigando y a su vez homenajeando un legado histórico como el de King Crimson, posiblemente sea Motorpsycho la banda más afín a esta causa que llamamos el siempre maquiavélico rock progresivo. Un nuevo laberinto se abre en su forma más extensa, en los que estos músicos en eterno estado de gracia, ponen en el escaparate toda su original maquinaria creativa, no solo profundizando en la larga caminata que les ha llevado hasta este 2025, sino también la constancia de sus muchos éxitos que coronan una de las discografías más espectaculares del rock más técnico y complejo de la era moderna.
Definitivamente, lo de Bent Sæther y Hans Magnus Ryan es de otro planeta, el mismo que asoma de cuando en cuando por el radar de la 235 bajo el nombre de Motorpsycho y también el que vuelve por los derroteros más característicos de este cabaret de sesiones freak-out.
Una vuelta por todo lo alto, como de costumbre. Extraterrestres Motorpsycho en otra nueva reinvención de una inconcebible fuente diversificada.