Nothingheads – “The Art Of Sod” (2024)
Post Punk / Garage Rock
Siempre estaré agradecido por todas las peticiones ofrecidas por un tipo singular como Carlo Miles de No Exit PR. Un incombustible de la promoción del sector underground en el que en sus muchos géneros priman el punk, el heavy psych, dreampop y la larga estirpe con cierta connotación garage de los países anglosajones.
Reconozco que cuando escuche un single como “Blindspot” disfrute mucho de esta llegada por el horizonte que suponía el debut de Nothingheads. El mismo se ofrece hoy como RESEÑA DEL DÍA para nuestros queridos lectores, dentro de un viaje sin retorno al infierno de los primeros Dead Kennedys, pero teniendo el tiempo suficiente de meterte en los Mudhoney más descabellados.
La suma de ambos elementos deja un marco de lo más surrealista, pero Nothingheads es ese tipo de bandas capaz de hacer real las muchas utopías venidas a nuestras mentes descerebradas.
Los británicos, que ya venían pisando fuerte por los suburbios londinenses, se estrenan con este nuevo “The Art Of Sod” vía Sister9 Recordings, y una llegada que tuvo lugar el pasado día 8. Las previas del disco veían que más allá de ese infierno desatado por la marca pionera de los citados músicos de San Francisco, veían con buenos ojos estar también bajo el regazo de The Horrors o incluso Public Image Limited en su versión más frágil.
Todo es válido para la orientación del oyente y saber con lo que se antepone antes de darle al play. En lo que a mí se refiere, lo que me aventura a devorar el nuevo “The Art Of Sod” es su atrevimiento por desmarcarse a la hora de convertirse en una banda punk más. Al contrario de todo esto, Nothingheads puede dejarte partes de los Nirvana del “Incesticide” o “Bleach” en “Blindpost”, a llegar a los más recientes Idles en muchos tramos del registro.
Guiño a la mítica “La Chaqueta Metálica” del maestro Kubrick con la inicial “Private Pyle” y la deshumanización ofrecida en bandeja del personaje encarado por el actor Vincent D’Onofrio. El asalto de los británicos es puro y sin cortes, tirando de ese espíritu salvaje que aquí se implanta como tónica general en adelante.
A partir de aquí, se abren todo tipo de desafíos en “The Art Of Sod”. Violento en sus muchas facetas, son capaces de generar esa hostilidad de “Crumbs Of Pleasures” o zambullirte en un oscuro lodazal como es “Down The Doomhole”.
Como un revulsivo más de esa naturaleza post punk, este universo se abre en su vertiente más desquiciante pero a su vez más liberadora. En una purificación para el género en toda regla, Nothingheads reabastece las líneas más oxidadas dándole una capa de aire fresco con el nuevo “The Art Of Sod”.