Pallbearer – “Mind Burns Alive” (2024)
Doom Metal / Progressive
En una de esas bandas más prolíferas de los últimos tiempos, clamando a las puertas del doom más melancólico y distintivo, vivir un nuevo encuentro como nuevo álbum de Pallbearer siempre hace que pongamos todos nuestros sentidos en un mismo punto para disfrutar de su última fábula aflictiva con la máxima atención que le corresponde.
“Mind Burns Alive” es su última entrega más reciente y la quinta de una discografía que ha visto inamovible su alineación desde 2013, mientras se hacían los preparativos de “Foundations Of Burden”.
Desde su nacimiento con el inmortal “Sorrow And Extinction”, en uno de esos estrenos aclamados unánimes por los colegas del sector como uno de los estrenos doom del milenio, la tangente ascendente de la formación de Little Rock ha llevado una calidad incuestionable en su coronamiento evolutivo. Durante más de una década hemos asistido a diversos alumbramientos en una carrera intachable, haciendo de un género como el doom alcanzar niveles superlativos dentro de su extrema belleza.
Desde su lado personal hasta el que mimar con el mayor tacto, “Mind Burns Alive” prosigue este camino y encumbra un nuevo jueves adueñado por los protagonistas principales que siempre sobresalen en las muchas semanas que vivimos dentro de nuestro umbral psicodélico.
Con ese pasaje más propio al folk del siglo XXI vivido hace unas horas con lo último de Vitskär Süden, agrandamos el momento para que esa puerta que lleva el nombre del doom, y las muchas conexiones estilísticas que puedan llevar su unión, aquí proceda a su matiz más artístico, porque esto es lo que realmente hace Pallbearer mostrar la hermosura de los tiempos lentos, de oleadas armoniosas y llevarlas a un nivel esquemático, que por momentos roza con los planos más shoegaze, a minutos puramente celestiales en su definición.
La primera parte del disco posiblemente recoja los momentos más hermosos de la banda en los últimos 5 años, y los meta de lleno en esa tripleta inicial conformada por “Where The Light Fades”, “Mind Burns Alive” y “Signals”. Es en la cara posterior dónde llegan las sorpresas que se siguen sumando a una larga lista de elementos positivos para unos músicos que parezcan estar bendecidos en su cometido. Sorprende el lado más pesado que descarga la distorsión de “Daybreak” y su vertiente más machacona. Por otra parte, los merodeos con el jazz llenan de elementos vanguardistas esa genialidad titulada “Endless Pace” y sus intromisiones con el saxo.
Es verdad que Pallbearer aprovecha esos cortes más largos para expresar mejor toda la obra que compone el nuevo “Mind Burns Alive”. Tres pistas para cada cara de un LP que va a disparar la avaricia de muchos por tener en sus manos uno de los picos emotivos del 2024, y una totalidad perfecta para disfrutar en esos 50 minutos de ese enfoque familiarizado a la atractiva lindeza del doom y todo el arte que desprenden los músicos de Arkansas.
También hay que entender que las cercanías con las inclinaciones progresivas ya empiezan a ser mucho más evidentes en este nuevo trabajo. En la primera parte abundan mucho estos matices que se acaban definiendo en una segunda parte mucho más compleja y atractiva en su conjunto. El ejemplo perfecto sería ese tema de apertura que es “Where The Light Fades” y la combinación guitarra/sintetizador, dejándonos momentos de auténtica destreza por parte de Devin Holt, así como esa voz coral del maestro Brett Campbell. La construcción llevada a cabo en esos primeros minutos te da a entender que estas ante un disco y/o una banda especial. También cabe destacar la buena labor del guitarrista Holt en el cierre “With Disease”, uno de los temas más pesados creados por Pallbearer en los últimos años, llamando a esa heroicidad al heavy metal/doom más primitivo y ese conjunto entre la fatalidad de sus riffs y sus explosivos solos, construyendo otra de las grandezas de su nueva obra.
El nuevo “Mind Burns Alive” sigue subiendo las apuestas en una discografía en la que su estética se eleva al cubo. La vuelta de Pallbearer vuelve a dejar claro porque son una de las bandas más indispensables e innovadoras del gremio, siendo fieles a sus principios y adoptando nuevos matices sonoros que consiguen en su conjunto, pero haciéndolo más consistente que su predecesor “Forgotten Days” (reseña aquí), lo cuál y a mi entendimiento después de haber disfrutado de toda su metamorfosis, la banda cierra este nuevo álbum viajando desde el pasado hacía el presente y cobrando un significado mayoritario en una de sus entregas más arrolladoras.
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