Pigs Pigs Pigs Pigs Pigs Pigs Pigs – «Viscerals» (2020)
Heavy Rock / Alternative
Siete veces PIGS en estos 7 años que los británicos se han ido consolidando en la escena europea y que ahora a través de Rocket Recordings, aterrizaron desde el pasado viernes con “Viscerals”, tercera entrega para este combo de 5 piezas directo desde el corazón de Newcastle.
Un álbum expuesto a la propia evolución de la banda, y las ideas primarias de su cantante Matt Baty como referente de ellos. También es su disco más largo, llevando esas rebosantes líneas de bajo y crujientes riffs a un nuevo nivel de distorsión.
Las buenas costumbres de Pigsx7 no se han perdido hasta esta tercera entrega, diversificado como ellos mismos advertían en las fases previas a la promoción de este “Viscerals” (ver aquí), llevando la iconoclastia de la banda a una descarga de furia enérgica.
Como sucesor del aclamado por la crítica “King Of Cowards”, la banda sigue prevaleciendo esa mentalidad que llevan en la fiereza de sus composiciones, aunque bien es cierto que si pueden entregarnos dosis de adrenalina como esa abridora “Reducer”, tema de adelanto que bien pueden traernos la versión demente de Baty a las voces, sobre una base que gira en la explosión de sus solos y riffs de guitarras y una rítmica muy sólida. Con este primer asalto, llegamos a instantes como esos ecos a las eternas huestes de Birmingham en “Rubberneck”, hasta girar en redondo con momentos como los de “Blood And Butter”, que es verdad que es un interludio, pero tampoco nos deja salir de esa enfermiza atmósfera creada por los ingleses en este “Viscerals”.
El impacto llega en momentos posteriores con unos Pigsx7 que empiezan a ganar puntos en su nuevo larga duración ante la corta pero letal “World Crust”, propia de llevar un riff de naturaleza a la bahía de San Francisco, pasando por “Crazy World”, uno de esos temas que nos sigue dejando en los 80, pero con un toque bastante glamuroso.
Mención especial para cortes como “New Blood”, plasmando esa mezcla de intransigencia en una descarga totalmente sórdida. La otra parte destacada de “Viscerals” se presenta en su tramo final con la dupla “Halloween Boston” y “Hell’s Teeth”. Si en la primera, los de Newcastle se marcan 9 minutos que bien pueden resumir de una sentada todo ese cruce de géneros pesados esparcidos en el LP, es con su pista final la que delata esa gamberrismo suyo traducido al rock’n’roll más pesado.
“Viscerals” puede tener ese conjunto de canciones que sirvan a la perfección a los directos de la banda más encarnizados. Un conjunto de ideales, liderados por la surrealista lírica de Matt Baty, que por momentos evidentes actuales, no podrán ese zarpazo en los escenarios. Independientemente a la larga espera que nos pueda llevar, este atronador “Viscerals”, es una ejecución tan rítmica como explosiva sobre cómo hacer el mejor rock pesado que nos llegue directo a la vena. Un impacto directo al mentón que han ganado por derecho propio, arrojando una buena masa de seguidores en estos 7 años que aquí alcanzan su versión más despiadada entre sus resonancias más experimentales. Un nuevo empuje hacía los límites del mejor heavy rock y todas sus ramificaciones derivadas.
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