R.I.P. – “Dead End” (2020)
Proto Metal / Doom
Con la antesala propuesta desde el otro lado del mundo tras la última oferta de Berdosa, cruzamos todo el Pacífico para llegar hasta la prestigiosa cuna underground de Portland. De allí, y con lo acontecido en los últimos días, “Dead End” es el referente como último registro de uno de sus hijos pródigos, R.I.P.
La mutación de estos norteamericanos sigue su curso con esta tercera entrega, cerrando una trilogía iniciada por “In The Wind” (reseña aquí) y tiempo después, su inmediato perseguidor, “Street Reaper” (reseña aquí). Precisamente desde este último llegaría su fichaje por Riding Easy Records, sello prestigioso del género, proyectado desde la costa oeste norteamericana, repitiendo jugada en el nuevo “Dead End”.
Cuatro años se celebran desde la sigilosa cabalgada llevada por estos cuatro músicos desde el subsuelo de Portland, llevando una maldad interior y especial fervor por las pelis de ciencia ficción y terror de los 80, como la mejor temática de sus discos. A todo esto, hay que aplicarle una buena capa del mejor heavy metal de los 70, o lo que muchos otros también se encargaron de llamar proto metal. R.I.P. es otro de sus leales súbditos como enésima banda atemporal, consiguiendo otro de sus hitos en su corta carrera, al fichar al reputado productor Billy Anderson, encargado de pulir su nueva malevolencia.
Desde la misma vertiente pesada, los riffs valvulares vuelven una vez en este tercer capítulo de R.I.P. con especial énfasis para la ocasión en la filmografía del cineasta John Carpenter para el nuevo “Dead End”. Nuevamente toda la corpulencia más peculiar de R.I.P. regresa a la escena, desde ese ecosistema con cierto aire sabbathico, del que es imposible desmarcarse de su sombra, y que más allá de ofrecer un nuevo homenaje a las eternas huestes de Birmingham, se desvíe también hacía otro páramos con cierto aire punk en sus canciones, mucho malrollismo desde su fiereza instrumental y el peso del mismo, que va en función de los muchos estados de ánimo por los que pasa “Dead End”.
Digamos que entre la decadencia del doom y empuje frenético dentro de ese macarrismo punk, se mueve el nuevo retoño de los de Portland, que sigue fiel a sus principios sin desviarse del camino con su maléfica nueva hazaña, y es que guste a muchos, es innegable que las influencias de R.I.P. nos pueden llevar desde Sabbath, Pentagram, Motörhead o Dwarves, tres fuentes que posiblemente definan a la perfección en su mezcla el auto-denominado “street doom” de los de Portland.
Los tonos de guitarra vuelven a empaparse de ese bajo instintivo, de ecosistemas salvajes propulsados por un empuje frenético y el ruido más ensordecedor para sentir el mejor de los flechazos. Son ráfagas de puro vigor con la mejor y más oscura de las vibraciones del proto metal de la vieja escuela, impulsada por uno de sus mejores servidores en la actualidad, R.I.P.
Las calles están llenas de muerte, huelen a mal y en la oscuridad de la noche, cuatro malhechores de Portland vienen a expandir su nuevo testimonio, lleno de crueldad pagana, más propio de un homenaje a la figura más primitiva de Bobby Liebling. El engullidor mundo de principios de los 70, abre una nueva puerta hacía otra dimensión atemporal, digna de la dirección del mismísimo y mencionado John Carpenter. Si usamos todas estas pautas, añadimos el músculo del fuzz y el empuje del proto metal, solo queda liberar las cadenas a estos R.I.P. para llevarnos hasta el final de esta oscura carretera.
Web Oficial Riding Easy Records
