Slumbering Sun – “The Ever-Living Fire” (2023)
Doom Metal / Alterrnative
Con un Sol sobre nuestra capital tinerfeña que más bien parece la luz naranja de una farola en medio de la noche, durante mi jornada nocturna de la pasada madrugada se produjo un fuego en los altos del monte de Arafo. Como era de esperar, e iniciandose a las 12 de la noche sobre una zona de espesa arboleda, el fuego se ha avivado quemando hasta ahora mismo alrededor de 400 hectáreas de nuestros verdes valles de la zona y un paisaje desolado ante nuestros ojos cubriendo de ceniza buena parte de la isla, metiéndola de lleno entre las sombras en base a esa enorme columna de humo que se extiende por toda la dorsal sureste de Tenerife.
El fuego es como un animal, todo lo que puede llegar a un ser vivo; respira, se reproduce, come… mata. Por eso y aprovechándonos de la coincidencia, viajamos unos meses atrás para presentar el debut de la banda de Austin titulado precisamente “The Ever-Living Fire”.
Pienso que para los afectados más próximos a un incendio descontrolado, la ansiedad y las preocupaciones van de la mano. Es una angustia ver como poco a poco tu mundo se viene abajo y te arrebatan todo cuanto has construido en tu vida. Puede ser una eternidad esos momentos para los damnificados, la razón de que un fuego cuanto más se extienda, más viva será su matanza, desde la propia madre naturaleza, hasta los propios bienes materiales.
Dejando este prólogo de lado, nuestro dios Sol parece el elemento indispensable dentro de un proyecto como Slumbering Sun, una forma de llevar el doom hacía nuevas texturas; desde las emocionales, hasta las progresivas, pero siempre desde ese foco incendiario de crear un paisaje sonoro, que al igual que el fuego, se extiende devorando todo cuanto a su paso, y multiplicando no solo su marca, también en sus ideas.
Cinco son estos entusiastas de Texas que se presentaron el pasado mes de Febrero, como uno de esos madrugadores que ahora, con algo de retraso, pero no dejando caer en ese pozo de los olvidados, rescatamos entre sus muchas melodías, pasajes folk y esas tendencias célticas para seguir proyectando el versátil doom de los norteamericanos, como un estreno propenso a llevar ese estado camaleónico.
A priori el álbum suena demasiado bonito para ser un estreno, pero creánme cuando les digo que los arquitectos del mismo, son conocidos en esta casa por compartir proyectos paralelos como Destroyer Of Light, Monte Luna o los propios Temptress.
Evidentemente, por su marca hablamos de un trabajo que lleva esa inclinación innovadora, casi que metiéndonos en páramos más atmosféricos como el post rock en su extenso cross over, pero también abierto a muchísimos exponentes para florecer ese escaparate de influencias por parte de Slumbering Sun.
Esto sin quitar esa firma tradicional en muchos aspectos que contiene los minutos de “The Ever-Living Fire”, llegando a culminaciones propias como “Dream Snake”, y ese timbre vocal con semejanzas propias al mismisimo Ozzy, arrollador entre melodías más tradicionales y bucles progresivos.
Ejercicios que por momentos entran en esas armonías pastorales, llevando un desarrollo en el que trabajo de guitarras cuenta mucho para la prosperidad en los esquemas de Slumbering Sun. Las muchas exploraciones llevadas a cabo en “The Ever-Living Fire”, nos llevan a un cruce entre la creatividad y la densidad que aquí se presenta como ese humo gigante creado desde las mismas entrañas del fuego más devorador.
Un valle sombrío en su humeante estampa, del que por increíble que parezca, el lado más cautivador de Slumbering Sun, es el espectro que levita entre la extensa humareda, describiendo esos encuentros entre el doom tradicional y el folk celta.
Como muchos de su estirpe, “The Ever-Living Fire” requiere de varias escuchas para que su apreciación por él empiece a ser irreversible y encontrarnos ante un disco lleno de matices armoniosos entre la espesa bruma, sin dejar de lado esos conceptos más alternativos que de alguna manera miran al firmamento de la Seattle de los 90 y acaba cerrando un círculo propio de esa unión de elementos entre los Alice In Chains más profundos y los Black Sabbath más parsimoniosos.