Smokestack Lightning – «Inside Job» (2017)
Heavy Psych / Garage Rock / Blues
Joven banda nacida en el año 2015, originaria de Burlington (Vermont) y que hasta la fecha había publicado dos EP’s; “Live On Musicians Wanted 88.5 WMNF” (Junio de 2016) y su homónimo en Febrero de 2017. Su nuevo “Inside Job”, entra en circulación el pasado 12 de Noviembre, grabado por Aaron Lepley en The Moontower, bajo el sello de Tampa (Florida), Red Handed Records.
Formación compuesta por Raf Soto (guitarra y voz), Casey Little (bajo) y David Gracia Jr. (batería), toman el nombre de la versionada pieza “1956” del gran bluesman, Howling Wolf; Smokestack Lightning. En sus anteriores trabajos esa influencia blusera quedaba patente, dando un paso adelante este “Inside Job”. Si bien en tiempos predecesores eran una mezcla de stoner, blues, psicodelia, doom, en esta ocasión dejan más de lado dichos géneros para adentrarse de lleno en terrenos puramente heavy-psych, llenos de matices e influencias musicales. Un pequeño caleidoscopio sonoro, siempre basado en fuertes sonidos lisérgicos. Desde un lado oscuro, con un cierto halo de misterio en sus composiciones, y una calidad que sorprenderá a más de uno.
El disco se abre con “Divide & Conquer”, una corta pieza de dos minutos y medio en la que a través de riffs retro-stoner, nos sumergen en el universo Smokestack Lightning y en la esencia de su sonido. Unas voces sucias, con un regusto garage-blues, heredero de sus anteriores composiciones, pero en esta ocasión mucho más peculiar, llevando unos efectos espaciales provocados por la distorsión de la guitarra que subyacen en un segundo plano. “Heavy Leather” entra de lleno en el firmamento que nos presenta la banda. A través de suaves pasajes con medios tiempos de bajo y batería, y una guitarra llena de efectos, con una voz característica y llena de carisma. No es una gran voz, pero su tono tiene un feeling que le da al tema y a la banda, un toque propio. Unos registros vocales que aparecen por momentos en una composición oscura y que consiguen que el oyente quede inmerso en la misma. Como si de un agujero negro se tratara. No hay escapatoria posible, en estos momentos el disco ha conseguido engancharte y crear la suficiente expectación como para seguir ahondando en sus surcos.
Los ritmos stoner con mucho aire vintage abren “Dying Breed”. Aquí la voz tiene mucho más protagonismo, mayor equilibrio. Afilados punteos de guitarra sobre el humo blusero, todo impregnado en ese contexto de heavy psych por el que camina todo el disco. La total inmersión en espacios siderales se produce en “Emperor”, momentos en el que la guitarra navega por un universo sombrío, comandado por una fuerte línea de bajo. Enseres que le dan la cobertura perfecta a la narración misteriosa de la composición. Una autentica jam instrumental llena de colorido sónico, llena de elementos lisérgicos. Llegados a este punto, para el oyente es imposible salir de la nebulosa en la nos hemos visto inmersos.
Bajo sombríos acordes llenos de incertidumbre nos adentramos en “Nectar Collector”. Una composición en la los elementos stoner/doom se asoman sutilmente. Pieza candenciosa, nuevamente con una entrega vocal cauta, creando el clima adecuado a modo de preludio de un largo pasaje instrumental en el que los pedales echan humo, a base de bocanadas de bajo, que le dan la pesadez y firmeza.
Como propina al trabajo, introducen un tema grabado en directo “Voyager” en el que desgraciadamente el sonido no es todo lo bueno que sería recomendable, pero que nos sirve para botón de muestra de lo que banda puede ofrecer en un directo. Nueve minutos de un nuevo viaje cósmico, hipnótico, cadente. Toda una jam psicodélica en la que a ritmo lento pero cada vez más plomizo, va floreciendo. En la que las voces atormentadas, hacen acto de presencia sobre riffs incesantes. Con una batería que en esta ocasión sobresale del resto de instrumentos, no sé si como consecuencia del registro en vivo y la baja calidad del mismo, o como algo premeditado. Un tema espeso como unas arenas movedizas de las que no puedes escapar.
El conjunto del disco hará las delicias de los amantes de los sonidos heavy pysch, si bien en el disco no es el único elemento, si el principal y predominante. Smokestack Lightning es una banda que no tiene el reconocimiento que merece su trabajo, y que está en el sótano de la escena underground, aunque su calidad por si misma, puede hacerles subir de planta. La proliferación de bandas del género hace que el espectro a conocer sea amplio, pero precisamente esa es una de las misiones de esta casa, la divulgación. Y evidentemente, este disco merecía tener su correspondiente destripe. Espero que para gozo de muchos.