Solár – “Atlas” (2022)
Post Rock / Instrumental / Progressive
Música penetrante para los oídos como nuestro DISCO DE LA SEMANA, una revelación que apenas ha hecho mella entre los colegas de faena y esto hace que el efecto sorpresa se multiplique y el factor del oportunismo, corra de nuestra cuenta.
Nos encanta esto de descubrir nuevas bandas que les siga un disco realmente alucinante, quizás sea uno de nuestros principios, que nos ha acompañado en toda nuestra historia como magazine digital.
El caso de hoy viene desde el norte europeo, dónde la frialdad de su atmosfera se acurruca hasta el resplandor prometedor y visionario del nuevo “Atlas” de esta formación llamada Solár.
Condenado a llevar el mundo sobre sus hombros mientras vaga por el desierto, el nombre del álbum nos da un pequeño concepto y una aproximación sobre esa búsqueda espiritual que nos lleva a un estilo como es el post rock instrumental más expansivo en ideas.
Las mismas estructuras, largas muchas de ellas pero en ningún momento soporíferas, dejan magníficas ambientaciones precedidas por interludios y grandes ecosistemas dónde los factores del sintetizador juegan una baza importante.
Sería a principios de verano cuando recibí un correo en mi bandeja con información de primera mano sobre este proyecto. Al principio no le preste la atención suficiente entre tantas y tantas ofertas. En una noche de fin de semana, relajado en mis horas libres, decidí aventurarme en este disco y mi sorpresa despertó una de las sensaciones más agradables de los últimos tiempos.
“Atlas” presume mucho de extenderse en sus largas composiciones ante pasajes sonoros realmente asombrosos, mimado por sus muchos detalles, vuelvo a reincidir en esas ambientaciones lisérgicas presentadas y bien ancladas sobre el esplendor de este registro hacía nuevos niveles pocas veces escuchado antes. De hecho, un entrante como “Nomad” en sus 22 minutos te da todo lo que tienes que saber de esta banda, los músicos escandinavos se adhieren a esa dinámica de fluidos, imperando en el espíritu de la libre improvisación y los desafíos más atrevidos para lograr una hazaña como es “Atlas”. Una apertura magnífica que lleve al mensaje que transmite su propio título y a partir de aquí podamos llevarnos hasta ese arco progresivo de “Sam Francis”, como homenaje al expresionismo profundo del pintor reconocido. A todo esto, el virtuosismo en las teclas cobra un terreno importante conforme avance esta segunda pista. El puente nos lleva hasta las inclinaciones de “Swarm” o “Breach”, dónde los dominios de la sección rítmica hacen acto de presencia, los conceptos visionarios y destrucción del ser humano son los temas a debatir y se origina las partes más caóticas de “Atlas. “Mesmer” es el único tema del redondo que incluye las voces del colaborador Henrik Wenne, una continuación al trance de los suecos, viajando por los diversos estados mentales.
La inmensidad de “Atlas” llega con su acto final en “Samarkand”, todos los elementos depositan la fuerza empírica de sus funciones en este número de cierre soberbio, digno de cerrar un disco llegado de otro planeta. Es cierto que el cuarteto de Estocolmo muestra un gran paseo de sus influencias, pero es en la ejecución dónde se llegan a cotas de ensueño para poner la práctica de este sobresaliente “Atlas” com una de las grandes culminaciones del presente curso.
Es casi que como una banda sonora del apocalipsis que está por venir, “Atlas” es fulminante en todos los aspectos, un disco que cala muy hondo por su apertura hacía un mundo absorbido por su propio caos. Este escaparate refleja todos sus estados de ánimo en largos segmentos que pueden tener esa influencia que va desde la mágica contribución psicodélica progresiva de la veteranía de los Floyd, hasta hacer mellas mediante esas olas atmosféricas de Isis o Swans.
Siempre desde un enfoque retrospectivo, con muchos momentos llevados por la templanza que precede a la gran tormenta, el dominio de tiempos y las logradas estructuras de un guion aquí bendecido por una fuerza suprema, es lo que impera en la grandeza sonora de un serio candidato a reinar entre gigantes en este 2022.
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