Sound Of Origin – “The All Seeing Eye” (2020)
Heavy Rock / Alternative
Para nadie conocedor de los movimientos discográficos del submundo debe ser un secreto que, desde sus inicios en 2017, el sello de Salford, Manchester, APF Records, viene marcando pauta en lo que respecta a ediciones del heavy underground británico. Una treintena de álbumes bastardos que van desde el heavy hard rock al sludge más carnicero. Pues bien este año se están consagrando como uno de las mejores etiquetas, con pepinazos como el debut larga duración de Beggar (reseña aquí), el suculento “Omens” (reseña aquí) de Desert Storm, el bestial “Pure Humber Sludge” de Battalions y ahora el explosivo debut de Sound of Origin.
Radicados en Huddersfield, Yorkshire (UK), el cuarteto registró un prometedor EP en 2017, donde se vislumbraba un incipiente futuro, pero que no se compara el estreno de este “The All Seeing Eye”. Cincuenta minutos en donde la banda se pasea con soltura entre el groove de guitarras grungeras, destellantes pasajes de hard rock, lentos, abominables afinaciones doom y a ratos un insultante stoner/thrash que machaca violentamente las cervicales.
De antología el comienzo del tema que da título al álbum y que nos pone en aviso del tremendo registro vocal de Joel Bulsara, nuevo vocalista de la banda que los lleva a lugares impensables hace un par de años. Mucho riff duro y contundentes cambios de tiempos, le ponen la vara alta a este exultante trabajo. Sound Of Origin, con “Lockjaw”, da rienda suelta a su base musical, que los identificará en el resto del álbum, estamos hablando de una cruza perfecta de heavy grunge/stoner interpretado con fiereza, encarnizada guitarras absolutamente asesinas copulando multiplicidad de formas y texturas.
Los momentos de alto octanaje se repiten incesantemente en cada corte, como en “Dim Carcosa”, donde recogen toda la influencia de ese Alice in Chains del “Dirt” pero con el pie puesto en el acelerador, pisando a fondo en algunos instantes.
Si hasta aquí todo marchaba a la perfección, de aquí para delante el álbum dispara cortes con máximos desarrollos y energía desbordantes, a ratos alguna melancolía ochentera que va y viene, como en “Morning Bird”, en donde se baja los tonos y la velocidad va aumentando en gravedad los sonidos y las guitarras asfixiantes.
Descomunal es la dinámica del álbum, esto se puede volver a confirmar en las hipnóticas líneas con las que abre “Stoned Messiah Blues”, un portento ubicado justo al abrir la segunda parte del álbum, donde se te puede venir fácil a la cabeza el Soundgarden sucio y viscoso del “Ultramega”, pero con un Cornell poseso por un canto visceral.
Sound of Origin demuestra estirpe de grande, la conjunción musical habla de un trabajo armónico, equilibrado, cada parte de la composición luce perfecta, por lo que corresponde destacar el macizo completo más que las ejecuciones individuales.
Los ritmos brutales de “Voices Left Behind” nos indican que el fin está cerca y que lo logrado por el cuarteto es digno de destacar. Sólo nos va quedando maravillarnos con la estremecedora “Into the Vile”, elaboradísima y en donde quizás mejor luce el trabajo de las cuatro cuerdas de Jax Townend y la absoluta versatilidad de la banda, mucha química, una canción en toda su correcta forma.
Para el cierre “Tempes Dunes”, el tema más largo y más elaborado, una tenue introducción que luce la gran forma de Joe Wilczynski en guitarras y en donde la voz de Bulsara encaja a la perfección. Luego pasajes de densidad cósmica con un monumental Chris Foster que aporrea la batería sabiendo que son los últimos segundos del show. Agonía vocal, algo de desesperanza para dar paso a un furioso cierre y caer definitivamente en el silencio eterno.
Sound of Origin ha creado un álbum que seguramente marcará un antes y un después en la historia del cuarteto. “The All Seeing Eye” fue compuesto en momentos de alta magia, distinción creativa, excelencia interpretativa y un descollante trabajo instrumental. Toda una apoteósica expresión vocal, una plástica que hace del recorrido por este álbum debut sea un ir y venir de sensaciones, en un paseo por diferentes estilos que no desfiguran la línea de la banda, les da una identidad y muchas variantes, encarnando diversos pasajes con una dinámica digna de admiración. Sin dudas uno de los platos fuertes del segundo semestre y un paso gigantesco para Sound of Origin.
