Steak – «No God To Save» (2017)
La vuelta de Steak para esta primavera es sin duda una de las principales atracciones para las masas más devotas del stoner rock, y el detonante de eso fue ni más ni menos que un portentoso debut como fue “Slab City” (reseña aquí), capaz de traer de vuelta las fangosas armonías provenientes del desierto californiano y con un invitado estrella como el incombustible John García entre sus colaboraciones dentro del trabajo debutante lanzado en el año 2015 por el sello Napalm Records.
Han pasado dos años desde su particular hazaña y parece que su incendiario rock sigue intacto, aunque es verdad que en lo que se refiere a este nuevo “No God To Save”, tal vez no sea tan crudo como su predecesor pero si sigue gozando de la misma pegada.
Fue el pasado viernes 12 de Mayo, esta vez bajo la distribución de Ripple Music, dónde los londinenses buscaron una plataforma más adecuada al género desértico para la edición de su nuevo vástago y posterior reconocimiento en el mercado norteamericano ya que, como muchos sabrán, Ripple Music, es otra de esas fortalezas californianas bastante reconocidas en el sonido pesado estadounidense.
“No God To Save” puede que no entre de la misma manera que “Slab City” con sus primeras escuchas. Las experimentaciones de la banda surgen en piezas como “King Lizard”, bastante alternativa por cierto que da lugar a otras, con un toque más sureño como “Living Like a Rat”. En oleadas de riffs, Steak surca las canciones de este disco con el crudo groove de “Coke Dick”, o esa losa inicial de siete minutos llamada “Overthrow”. Todas ellas, destacan de alguna manera, expandiendo ese sonido apabullante y reconocido de los músicos.
En el caso de “Clones”, la banda más allá de su total entrega, entrega una poderosa versión como resultante a las muchos experimentos por los que pasa “No God To Save” y que queda totalmente confirmado con ese cierre llamado “The Ebb”. Tenues momentos atmosféricos que cierran dejando un folk que nos mete en el trance definitivo.
No está a la altura de las expectativas pero tampoco dejar de ser un mal disco. “No God To Save” es una correcta continuación de los británicos que se ganaron el cielo con el mágico debut lanzado hace dos años. Evidentemente, ante un listón tan alto, era más que probable quedar por debajo, los discos que realmente son únicos, solo se repiten una vez. En su lugar, creo que “No God To Save”, es una correcta continuación que atestigua la predilección de estos músicos por el sonido arenoso, trayendo nuevas canciones para meter entre tus listas de los más favoritos del género.