Thunder Horse – “After The Fall” (2023)
Heavy Rock / Alternative
Las tendencias de los 80 y los 90 parezcan unir sus caminos musicales, sobre todo los que van desde los planos más alternativos en cada nueva entrega de una banda como Thunder Horse. Lo reconozco, esta banda con tan solo 3 entregas ha conseguido devolverme los grandes tiempos de mi adolescencia en muchas de sus canciones llevando ese intimidatorio NWOBHM hasta las descargas más radiante de fuzz.
Todo ello hace una mezcla efusiva para entender porque los norteamericanos han creado su propia marca sonora. Desde su homónima entrega en el 2018, hasta el posterior “Chosen One” (reseña aquí). Con el tiempo el combo ha ido perfeccionando sus ideas, siempre de la mano de Ripple Music, hasta llegar a esta tercera parada que llega como nuestro DISCO DE LA SEMANA, bajo el nombre de “After The Fall”.
Poco a poco los músicos de San Antonio han ido expandiendo hasta cruzar las vastas aguas de Atlántico y brindarnos un show como el marcado recientemente en la edición londinense del Desertfest. Este caballo galopa por medio planeta, llevando esas pesadas huellas a su lado más atronador y entre esas paredes de sonido envolvente, de degustaciones que van en buena manera al grunge más elegante de los 90 y el rock alternativo de aquel entonces, acaben arrodillado a las buenas maneras del cuarteto hasta las inclinaciones más clásicas del género.
La firma está ahí, suyos son los momentos de un martillo ejecutor dominante como la inicial “After The Fall” o una tormenta como es el también single “New Normal”. ¿Un reclamo a la incierta realidad post pandémica, o el simple hecho de ver que todo sigue hacía abajo? En cualquier caso, el binomio entre Conally y la voz de Stephen Bishop, también en la otra guitarra, hacen el juego magnífico del sonido de Thunder Horse. Todo un estallido de vibraciones evocando esos recuerdos del pasado que antes mencioné. Su estilo te puede llevar desde Saint Vitus en sus entregas más primitivas, pasando por la oscuridad de Alice In Chains, hasta descansar en los terrenos del mismísimo “Wino” Weinrich.
A través de melodías cautivadoras “Apocalypse” tiene ese empuje Sabbath, mientras que la afilada “Monolith” mantiene ese impulso más heavy metal a la vieja usanza. Es otro recoveco más entre las cruzadas composiciones estilísticas de la banda que dan solvencia a su propio carácter, destapando esa personalidad distinguida. Ahí queda esa “Inner Demon”, que deja ver entre sus melodías los momentos más atmosféricos de “After The Fall”, en el que riff tras riff, hacen una buena cadena de montaje para que el álbum no decaiga en su transcurso y llevar a eso que muchos llaman doom, a la enésima vuelta de tuerca para reinventarse dentro de un estilo cada vez más masificado.
La parte final de “After The Fall” deja momentos como los de “Aberdeen” o la tétrica “Requiem”. En el caso de la segunda, se vuelve a dar especial énfasis al riff dominante entre unos minutos que llaman a las puertas de la épica de la banda, bajo unas estructuras melodiosas muy atrayentes. El principio de “Aberdeen” rezuma estilos tradicionales por multiplicado. Rápidamente, el efecto Thunder Horse está ahí para devorarnos con su mejor trote.
Con “After The Fall” los músicos de Thunder Horse cierran una primera trilogía alucinante, digna de tener a esta banda muy en cuenta. Cuando hay un amor por el estilo, y es ferviente desde todas las perspectivas, solo un caballo como este sale a galopar por las extensas llanuras del rock desde sus discos más memorables, y dentro de sus innumerables estilos. Este es el ejemplo al que mira la visión múltiple de los norteamericanos y lo crean o no, la suma de todas sus partes tiene un efecto inmediato a la conquista.