Wicked Wizzard – “Warlords Of The Dark Realm” (2020)
Stoner / Doom Metal
Concentramos hoy nuestra fuerza sobre las tierras vascas, ya que desde allí, siempre nos han enseñado su afán por las cepas psicodélicas y su contingente hacía los fuertes riffs que denotan musculatura entre sus muchas formaciones.
En este caso el relieve del mejor heavy rock, se enfrentará al remanso del folk, pero sin duda, son dos platos a degustar, siempre desde el buen horno de las tierras del norte.
A pesar de ser nuestra primera toma de contacto con este portentoso power trio directo desde el corazón de Bizkaia, este “Warlords Of The Dark Realm” es el que secunda su homónimo debut de hace dos años. Ante todo, una muestra de fiabilidad entre sus composiciones dónde muchas de ellas, su devoción por la atmosfera Sabbath y esa teatralidad, digamos que recorre como la mejor de las ambientaciones, es sin duda, uno de los mejores topicazos que aguarda su nueva criatura.
En este aspecto, su nuevo “Warlords Of The Dark Realm” es un álbum que no pasa inadvertido si una de tus tentaciones es fundirte en la naturaleza de los riffs más intensos, entre tétricas sombras agigantadas en su espectro conforme pasa el álbum. Hay que centrarse mucho en el trasfondo del álbum, gana mucho peso conforme avanzamos en el redondo, y en este orden, Wicked Wizzard guarda una buena mano a la hora de lograr las composiciones más magnéticas.
De esto tiene mucha culpa la lograda producción de Big Wizard (AKA James Morgan), para que esa coraza stoner de estos músicos, penetre en nuestros oídos como el mejor de los manjares.
Resulta curiosa la efectividad de la banda, ya que este nuevo “Warlords Of The Dark Realm”, prácticamente viene seguido de su álbum debut. No han tardado mucho en mostrarnos una nueva continuación y apostaría a que muchas de sus nuevas canciones, tal vez sean descartes del anterior. ¿Quiero decir que en esta nueva oferta sea peor que su debut? Rotundamente no, yo me inclino más por la dirección de la colección de canciones que tienen estos tipos guardados, equilibrada justamente con su destreza a la hora de componer. Esto me da que pensar que el próximo movimiento de los de Mungia llegue el año próximo. Pero tal vez eso sea aventurarme demasiado.
Suposiciones a un lado, dejo las divagaciones para adentrarme en esta fortaleza del heavy rock, capaz de despertar cualquiera de tus sentidos, de beberte un barril del mejor néctar de la caverna o simplemente de disfrutar de todos los matices de esa palabra que nos llama a todos al mismo patio de recreo; el mejor ROCK. De esto, Wicked Wizzard tiene razones y de mucho peso, y es que más allá de demostrar como una cadena de montaje como la del País Vasco sigue poniendo su punta de mira como una de la grandes ebulliciones dentro del caldero ibérico y siendo una de las confirmaciones en la próxima edición de un Azkena Rock Festival, que como tantas ha tenido que verse suplantada por la pandemia global, Wicked Wizzard ofrece su “ritualístico” show, en nombre de las eternas huestes de Birmingham como gran fuente de inspiración en un conexo de ideas guiadas por versos subliminales como las indagaciones a la música celta en “Ancient Forest”, la creatividad de un cierre magistral como “Cosmogony”, su afán por el vintage rock en “Master Of All”, o las experiencias sensoriales que transmite una pista como “Hydromancy”.
Formando parte de un todo, las prestaciones de la banda bien nos puede llevar por un puente que se asiente entre los 70, 80 y 90. Es en ese equilibrio dónde la música del power trío de Mungia florece, desde sus diversas progresiones, hasta esos surcos psicodélicos por los que transita su verdadero ADN. Un disco para tenerlo en alta estima dentro de los lanzamientos estatales de este año, llevado por una gran ejecución, dentro de ese esoterismo que emanan sus canciones.