Woolly Mammoth Rebellion – «Glint. Gales» (2016)
Alternative Rock / Post Hardcore
(Aladeriva Records, Nooirax Producciones, La Malvada Ediciones, Aneurisma Records, Monasterio De Cultura)
Tuve la ocasión de disfrutar de estos músicos en mi última escapada a Madrid, de eso ya dista mucho de aquel 22 de Junio de 2015, pero ahí estaban unos Woolly Mammoth Rebellion, apenas reconocidos más allá de las fronteras de Madrid compartiendo las tablas de la Wurlitzer Ballroom contra unos ogros de la escena como son Mos Generator y Elder.
Recientemente también compartieron escenario con otros grupos como Twin Wolf y Cachemira, dos formaciones de Barcelona que al igual que ellos, son jóvenes y con toda una ambición y un futuro prometedor por delante.
Creo que con estas premisas uno tiene que sentarse y descubrir lo que puede aportar la música de Woolly Mammoth Rebellion y en mayor medida, su debut “Glint. Gales”, una divagación de géneros que puede asestarte con su fuerza bruta en los géneros más extremos o encomendarse a la belleza de los pasajes atmosféricos y sus momentos más post.
“Glint. Gales” es alentador y de un notable pero también tiene sus fallos. Entiendo que la banda quiera lograr la ambientación idónea para el redondo pero si somos algo minuciosos y sí, porque no decirlo, algo exigentes, de los siete temas que compone el CD solo 3 son verdaderamente dónde la banda entra de lleno, pero es en esos 3 dónde se descubre un mundo prometedor dentro de una banda de muchos bienes, capaces de llevar la táctica perfecta para traer un procedimiento lleno de técnica, destreza, pegada y unas mejores composiciones.
En esas 3 pistas es dónde los madrileños se hacen fuertes, el primer asalto llega con “Child” pero antes de esta tenemos como una especie de recarga de baterías, una fase de calentamiento llamada “Saltwater Outlines”, como una especie de intro de poco más de minuto y medio para automáticamente entrar en un mundo alternativo y en buen recorrido por el sonido de los 90. Una segunda pieza del disco recabando en el rock más pesado y un tanto comercial que dejaba esa última década del pasado siglo.
Con este inicio, hay que reconocer que los músicos entran bastante entonados y engancha rápido pero es que a partir de aquí es dónde el disco empieza a ganar con creces. El interludio llamado “Agrounded Boat” reboza toda la cálida belleza de los Colour Haze, un perfecto chute alucinógeno que pasa a un segundo acto llamado “Face To Face”, temazo del copón que tuve la oportunidad de verlo en directo en aquel 22 de Junio de la Wurlitzer, retratado todo con el destripe del show que hicimos (crónica aquí). Aquí es dónde Woolly Mammoth Rebellion saca el martillo a pasear, dónde bandas como Mastodon, Kylesa o Baroness son toda una fijación para ellos y les rinden un homenaje a base de guturales, mejores riffs y una pegada a los tambores de Luis Montero que levantaría a todo un cementerio.
“Sand Is Not For Sailing” es otro de los interludios puramente acústico para disfrutar de una ejemplar voz de Miguel García que apenas nos deja tiempo para que exprese su belleza. Esto es un error porque opino que alargando más este tipo de canciones el disco recogería una mejor atmósfera y lo complementarían mucho más, pero esta banda está naciendo y quizás nosotros exijamos demasiado. Automáticamente “Uglah” el primer adelanto que destaparon, vuelve a sacar esos ritmos más post hardcore, toques al progresivo y esos momentos más melódicos que dejan un buen batidos de ideas cimentado en todo el disco. “Camino” es la outro que cierra “Glint. Gales” nuevamente bajo los acordes a la guitarra de Miguel en otra de esas cortas piezas.
El debut de Woolly Mammoth Rebellion es tan bueno que se te hace corto pero la joven formación deja razones para creer en ellos y presentándose más aún como una banda capaz de aportar o incluso caminar entre diferentes estilos y quitarse esa etiqueta stoner que tenían en un principio. Notable arranque.
