Obscure Sphinx – «Void Mother» (2013)
Lentamente se fue convirtiendo en una verdadera máquina resistente y extremadamente popular en el país polaco. El año pasado reseñamos por aquí su álbum debut “Anaesthetic Inhalation Ritual”, su debut que salió a la luz en el año 2011 bajo el sello Fuck The Tag Records. Y avisamos del potencial de esta banda que fascinaba, hipnotizaba y deslumbraba con un espectacular debut.
Su continuación era uno de esos discos importantes que se antojaban para un servidor y que no quería acabar el año sin dar cuenta de ello. El siguiente peldaño de su discografía se llama “Void Mother” y ya habíamos lanzado algunos adelantos de este disco a través de nuestro enlace en Facebook. Adelantos que aparte de poner la piel de gallina, dejaban claro que el estilo implantado por la banda de Varsovia en su debut sigue intacto.
Aquellos que no sepan de esta banda y para orientarles un poco, decirles que Obscure Sphinx es una banda de la capital de Polonia formada en el año 2008. Su música podría catalogarse hacía las vertientes del sludge y el metal progresivo bajo un manto de verdadera intensidad y tintes atmosféricos.
Este quinteto lo forman la talentosa Zofia “Wielebna” Fras (vocal, sintetizador), los guitarristas Tomasz “Yony” Jonca y Aleksander “Olo” Lukomski, Michal “Blady” Rejman (bajo) y el batería Mateusz “Werbel” Badacz.
Uno de los puntos culminantes de esta banda y sobre de todo de sus directos es el espectáculo que ofrece la fémina Zofia “Wielebna”. Su voz está caracterizada de una energía inusual y un comportamiento depredador en cualquiera de los directos de la banda, con una expresión vocal y teatral muy pocas veces vista.
“Void Mother” es un viaje fascinante que realmente se ha ganado a pulso el término de llamarlo “obra de arte”. Desde sus pasajes sombríos hasta esas pegadas brutales que pega el quinteto polaco para dejarte petrificado ante tan abrumador sonido. Amantes de Neurosis, pasen y escuchen…
Desde las suaves voces hasta los gritos más feroces, es Zofia quien marca el camino para el resto de sus secuaces que la escoltan hasta las puertas del abismo de Obscure Sphinx. En esa lúgubre atmósfera que crea “Void Mother” es dónde encontramos uno de los discos más grandes del año.
Las variaciones del trabajo melódico de la banda, golpea masivamente en su nuevo trabajo. Más de una hora de música, que hacen que en medio del trance, parezca que la música de los polacos vayan a derribar los muros de Jerusalén. Su efecto del trabajo en el estudio de grabación se ve recompensado a la hora de ver como quedo el montaje final del disco, que simplemente es envidiable.
Cuando parece que estés entre las máquinas de humo de “Metrópolis” alimentando todas sus riquezas, suena una banda sonora de fondo propia para el momento, ¿su nombre? “Lunar Caustic”. Siguiendo los parámetros del post metal, comienzan aquí los sonidos distorsionados, ricos en espectaculares atmósferas que crean los polacos continuamente en ese clímax dramático que va in crescendo.
“Velorio” pone el ambiente en su particular introducción para uno de las grandes del disco. Suena “Waiting For The Bodies Down The River Floating”, el contraste de la banda se suma a los gritos agonizantes de Zofia. Desde los bajos fondos la fémina chilla como un alma en pena, mientras eres sumiso de las acometidas de una tormenta pesada creada por la sección instrumental de la banda.
“Void Mother” está lleno de empuñaduras. Desde “Feverish” o “Decimation” abriendo bajo la marcha lenta impuesta por el batería Mateusz “Werbel”, hasta que sin darte cuenta, te encuentras tirado en un submundo enfermizo, dónde las retorcidas guitarras de “Yona” y “Olo” se juntan a la distorsión del bajo de “Pale” ante la pesadez de ganchos como el corte inicial. Para mí son 67 minutos de pura magia musical.