Santo Rostro – «Santo Rostro» (2013)
Tanto Bourbon como Guadalupe Plata, han dado fe del talento innato que se han gastado las bandas andaluzas en este 2013. Bien es cierto que ya hacía tiempo que ningún trabajo nacional entraba en “La Habitación 235” desde hace ya algún tiempo.
Ahora varios meses después, creo que el brillante “Fango” de la banda gaditana fue el último en entrar en esta página, vienen desde Jaén el álbum debut de Santo Rostro. Homónimo y soberano trabajo que divaga por multitud de géneros lo cual lo hace más completo y ofrece uno de esos proyectos puramente alentador.
Verdaderamente hemos aportado poco a las bandas nacionales este año en la web, pero creo que lo poco que se ha aportado ha sido realmente bueno. Santo Rostro es otro de esos grandes ejemplos, de cómo esas bandas jóvenes recogen el testigo de bandas ya extinguidas como Viaje A 800.
La banda se forma en la provincia de Jaén con músicos ya experimentados. El fuzz y el delay son las bases para la creación de esos riffs inspirados en The Melvins, King Crimson, Black Sabbath o Kyuss.
Multitud de cambios de ritmo en la música de Santo Rostro. Desde partes dónde la sección instrumental de la banda hace estragos con un sonido pocas veces escuchado en este país bajo una progresión musical simplemente espectacular, da paso a otros sonidos más ambientales para crear esas atmósferas más oscuras que suelen dejar las clásicas bandas doom.
El sello Discos Macarras lleva la batuta en la edición de este debut, al que también han aportado su grano de arena otros sellos como Odio Sonoro, Féretro Records, Nooirax Producciones y sello francés Le Crespúscule Du Soir.
Santo Rostro lo forman Miguel Ortega a la guitarra, Antonio Gámez a las voces, el batería Alejandro Galiano y el bajista Luis Torres. Todos ellos en proyectos paralelos como “Cabeza De Caballo”, “Puch”, “Little Bastard” o “Electric Belt”. La experiencia no es problema para estos cuatro jinetes del rock, su historial habla por sí solo y Santo Rostro es el examen final que aprueban con matrícula.
Desglosar este trabajo es aventurarse en un sinfín de bandas de renombre a las que Santo Rostro rinde como el mejor de los homenajes. Escuchar los primeros compases de un gancho como es “Blood Run”, es remontarte a las épocas doradas de principios de siglo cuando las bandas norteamericanas como Mastodon, Baroness o Kylesa, mostraban ese sludge en su vertiente progresiva. Esto mismo, Santo Rostro lo clava en su primer corte, en una de esas canciones que invita a tomar buen asiento para la tormenta que se viene encima.
Cuando en un principio dije la cantidad de géneros que divagan por este álbum debut no mentía. Multitud de cañonazos envidiables para cualquier banda del género brillan con luz propia en este trabajo. “Away In Time” es otro de esos latigazos sonoros. Panorama sombrío el que describe la banda y que la hacen una de las más impactantes del disco como si de unos Windhand o Saint Vitus habláramos.
Lo mismo pasa con “Truck Kiss”, un corte con cierto aroma sureño que la convierte en una de las macarras del disco pero también de las más eléctricas, seguramente lo partirá en los directos.
Con leves melodías arranca “Fake Tongue” una de esas canciones que bebe de la década de los 90 y las bandas de Seattle, pero que también mezcla los estilos con la banda de Savannah comandada por Laura Pleasants. La intensidad en las guitarras es la nota más característica de este tema que suene tan contundente como el ya mítico “Static Tensions”.
Más densa es “Cannonball” que viene bajando un poco el ritmo mostrado antes por la banda, pero que deja una de esas canciones adictivas con el paso de las escuchas y que nos regala uno de los mejores solos de guitarra del álbum.
La propia “Santo Rostro” actúa de puente instrumental, que recarga las baterías para enlazarse con el tema que reserva la banda para el final del disco. Ellos mismos se describen como la versión sucia de iconos como Black Sabbath o The Melvins, estas son partes que se desatan sobre todo en el tramo final del disco.
“The Bleed” es una de esas canciones que reúne toda la oscuridad que podría conseguir cualquiera de las canciones del primero, único e inolvidable pentalogía sabbathiana. Excepcional corte que cierra un final de traca para un trabajo más que notable.
Este trabajo tiene una cita importante para los incondicionales de la banda, ya que Santo Rostro estará en el próximo mes de Noviembre en la nueva edición del festival Mareira Fest, acompañando a bandas como Toundra, Adrift o Syberia.
Santo Rostro han demostrado como se las gastan, a lo grande. Destaco por encima de todo la calidad individual de cada uno de los componentes de la banda, sin ellos no se podría haber facturado este gran disco. Gran futuro le espera a esta gente que nos dejan otra de esas joyas nacionales del año. Altamente recomendables.