Sonidos Del Ayer; Admiral Sir Cloudesley Shovell – “Don’t Hear It… Fear It!” (2012)
Proto Metal / Hard Rock
(Rise Above Records)
La original explosión de los británicos Admiral Sir Cloudesley Shovell es nuestra despedida para unos “Sonidos Del Ayer” que al igual que la sección de “Ecos De Sabbath” la semana pasada, también se despide en este 2020, emplazándoles para una nueva ocasión de nostalgia en el inminente 2021. Diciembre está a la vuelta a la esquina y como cada año, las novedades se multiplican y mi ansia por dejar el curso cerrado como merece, hace que nuestros viernes de clásicos sean reemplazados por el material más novedoso del presente curso.
Con este avance informativo como prólogo, rescatamos esta reseña hecha de un modo bastante verde durante el 2012 y le damos una buena capa de entusiasmo recordando el que posiblemente fuera uno de los grandes debut de aquel año.
El power trío de Hastings, nos devolvió a la mala chicha del macarra británico, casi que volviendo a los orígenes de sus compatriotas Motörhead, pero con una buena dosis de proto metal como mejor vehículo de transporte para mostrar una pegada, que pocas veces puede sonar tan antológica.
El primer larga duración de los británicos Admiral Sir Cloudesley Shovell, salió por el gran empuje de Rise Above Records, todo un seguro de garantías y una irrupción de lo más notable bajo la supervisión del maestro Lee Dorrian, quién ya había trabajado con nombres tan sonados como Ghost, Uncle Acid & The Deadbeats, Astra, Church Of Misery, Electric Wizard o los mismos Witchcraft.
Con un hard rock de grandes influencias a aquellos maravillosos años de buena cosecha, Admiral Sir Cloudesley Shovell suenan y hacen un rock añejo potente, desplegando esas alas al heavy psych, que en muchas ocasiones del álbum, ponen velocidad de crucero.
Justo un año antes, el power trío se había presentado con una demo como EP de presentación. Hablamos exactamente del año 2011 con ese “Return To Zero”, y en el que Admiral Sir Cloudesley Shovell descargaba a los cuatro jodidos viento su gran embestida.
Así pues, la buena firma de Louis “Bronco” Wiggitt (bajo y voz), Bill “Shorty” Darlington (batería) y Johnny “Gorilla” Redfern (guitarra y voz), presenta un alto octanaje. “Don’t Hear It, Fear It!”, machaca sin compasión un álbum que perfectamente sale en los 70 y nadie se habría enterado de que los que lo hicieron aún ni habían nacido y además salir airoso por la puerta grande.
Basculando un gran dinamismo y la mejor pegada de un buen rock’n’roll, podemos poner sobre la mesa una cantidad de influencias que a buen seguro nos dejaría cortos. La atmosfera que respira todo el álbum, respira puro macarrismo desde la vertiente más tradicional. Una producción intachable como las que se hacían en antaño, cargados de un vendaval de cañonazos que vienen uno tras otro.
Simplemente con escuchar los primeros riffs en “Devil’s Island” y “iDeath”, son lo suficiente para que se le empiece a caer la baba a uno, o sienta ese despertar de las grandes épocas. Escuchar “Mark Of The Beast” es escuchar el rock más sucio y gamberro de Motörhead. “Scratchin And Sniffing” hace mención al sonido que deparaban Ozzy y los suyos, o penetrar en la psicodelia de “Bean Stew”, y sus 7 primeros minutos de vacío, esto es simplemente un resumen de lo que es para mí uno de los cañonazos más grandes de la gran cosecha de 2012.
Lo dicho, disparando en todas discreciones, incluso podíamos tener esa percepción de asentar a Fu Manchu en pleno relieve explosivo de los 70 y tener un deja vú como “Don’t Hear It… Fear It!”. Las voces de Redfern y Wiggitt suenan con la brusquedad efectiva, encajando perfectamente con el estilo de la banda.
Desde Blue Cheer, pasando por la contundencia de Sir Lord Baltimore y las ideas más descerebradas de la leyenda Kilmister. Las influencias que desatan Admiral Sir Cloudesley Shovell son incontables. “Don’t Hear It… Fear It!” responde a la llamada de lo salvaje, un disco que se puede servir en bandeja de carne cruda para mostrar que no hacen falta 50 años de legado para que un buen disco de proto metal siga sonando igual de fresco, un ejemplo más de esta gran segunda juventud que vive este clásico estilo Rock con MÁYUSCULAS, quítense el sombrero y arrodíllense ante el poder, el talento y la destreza de Admiral Sir Cloudesley Shovell, pasando por encima las cervicales del oyente como uno de los mejores registros, no solo del 2012, también de los últimos años. Pura fantasía para un servidor, cabalgando por el fango más devorador de los 70.