Sonidos Del Ayer: Naxatras – «S/T» (2015)
Asiduos al estilo analógico desde sus instrumentos hasta su grabación final, en este 2017 se cumple el primer lustro desde la creación de una de las bandas más emergentes del panorama psicodélico europeo en los últimos años.
Curiosamente cuando apenas hace unas semanas anunciábamos su regreso a los estudios para la puesta a punto de un tercer disco que tiene que llegar en este año, los encantos de su mágico debut se erigen como el gran protagonista de nuestros “Sonidos Del Ayer” en este cierre de semana.
Tres años después de su fundación, Naxatras nos ha bien acostumbrado a sacar a disco de estudio por año, una costumbre que parecen querer seguir durante el presente curso y que en el 2015 se convirtió en un memorable álbum debut, cosechando innumerables críticas positivas y recibiendo una comunidad psicodélica a otro de sus hijos pródigos
Delicadas estructuras y un exquisito gusto a la hora de componer, son las armas principales de este power trío de Salónica. Es verdad que su primer trabajo ha sido hasta ahora el más largo hasta la fecha, pero si hay algo que hace grande a una banda como ellos es que no defraudan a nadie, incluso el más alejado a la estepa del sonido desértico, cae rendido ante su cautivador estilo.
Bajo las órdenes de Jesus Agnew y registrado en Magnetic Fidelity Studio, Naxatras no pudo tener un comienzo más prometedor con este homónimo trabajo. Todo cuadra en el disco, sus complejas ecuaciones resultan en todas sus operaciones, las intromisiones al space rock en “Sun Is Burning” nos zambullen en esa calidez característica de ellos, transportándote hacía un plano astral que abre sus puertas a los confines de una nueva dimensión. Momentos para el delicioso blues con “Downer” o el temple más reflexivo de “Waves”, una oscilación reverberante en continuo estado de levitación.
Las ambientaciones se multiplican mucho en este trabajo, más allá de ese viaje sideral inscrito en “II” (reseña aquí), Naxatras aquí descansa bajo el letargo del profundo sueño celestial. Una abstracción definitiva que queda patente en canciones como “Space Tunnel” o “Shiva’s Dance”. Los griegos tampoco olvidan las muchas influencias que recogen de sus clásicos, con “The West” parece que nuestra travesía por el Atlántico a la conquista del territorio norteamericano, llegáramos al destino 40 años atrás, convertidos en los nuevos The Doors con una mezcla entre “Riders On The Storm” o la inmortal “The End”.
La apertura y el cierre del disco, son dignos de rubricar una gesta inconmensurable de esta década. Sí, “I Am The Beyonder” y “Ent” tienen sus similitudes. Dentro de esa hegemonía cósmica, Naxatras mece sus minutos musicales en un perfecto balanceo que nos lleva a esos inolvidables momentos de las playas de Cerdeña y sus rituales llamados Duna Jam.
Casi que dos años recién cumplidos el pasado mes de Abril, el debut de Naxatras fue toda una declaración de intenciones para lo que estaba por venir. Sus canciones son para el disfrute en esos atardeceres de verano, mientras ves desde el porche de tu casa como nuestro dios Sol se desvanece en el horizonte, pero más allá de estas cualidades de la madre naturaleza, incluso sumergidos en las estrellas que llenan el negro cielo de lunares brillantes unas horas después, Naxatras se monta en su navío estelar para guiarte hacía espacios desconocidos, dimensiones cercanas a Próxima Centauri, dónde aterrizarían tan solo un año después.
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